El Presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Joseph Ramos, explicó que “según nuestra medición, en los años 90 la productividad contribuyó con 2,3 puntos porcentuales de crecimiento por año mientras que, a partir de 2000, dicha contribución se ha reducido a 0,1 puntos porcentuales”.
El Presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Joseph Ramos; su Vicepresidente, Raphael Bergoeing, y el secretario ejecutivo, Alfie Ulloa, dieron a conocer en una conferencia de prensa los resultados del primer Informe Anual de Productividad: “Durante los últimos 15 años la productividad se desaceleró en Chile“.
Ramos comenzó por explicar que “según nuestra medición, en los años 90 la productividad contribuyó con 2,3 puntos porcentuales de crecimiento por año mientras que, a partir de 2000, dicha contribución se ha reducido a 0,1 puntos porcentuales”.
Según el presidente, lo que mas influyó en esta desaceleración “es la caída en la productividad minera provocada, en buena parte, por el deterioro en la Ley del Mineral“. Pero no es el único sector que interfiere: “La productividad de la economía no minera también desacelera aunque en mucho menor medida, de 2,3% al año en los 90 a 1,4% en los 2000”, explicó.
En concreto el año 2016, se estima que la productividad global cayó entre -0,5% y -1,0%, arrastrada de nuevo por la caída de la productividad minera y por una menor utilización de la capacidad productiva ante la débil demanda no plenamente capturada. Por otra parte, los porcentajes de la productividad no minera crecieron entre el 0,3% y el 0,9%.
El informe da cuenta de que además de que figuran al menos tres hipótesis adicionales que pretenden explicar el descenso de estos porcentajes. La primera son las reformas liberalizadoras de los 90, que generaron importantes espacios de incrementos de productividad y estarían entrando en rendimientos decrecientes.
La segunda teoría podría ser “una concentrada base productiva en pocos recursos naturales que sería insuficiente para sustentar un continuado dinamismo de las exportaciones, con las mayores oportunidades de innovación y mejoras en productividad asociadas a ellas”.
Por último, la tercera posibilidad es que la desaceleración se observa en los países que se encuentra en la frontera tecnológica, los de la OCDE.