Importantes gestores de bolsa locales ven con recelo las repercusiones que puedan causar la decisión del mandatario de reemplazar al presidente de la estatal, además de prometer reducciones de precios en la industria energética. .
Los banqueros y los gestores de carteras temen que las últimas medidas del presidente brasileño Jair Bolsonaro puedan socavar la reciente reactivación de los mercados de valores del país.
Bolsonaro sustituyó al presidente de la petrolera estatal Petróleo Brasileiro (Petrobras) y prometió reducir los precios en el sector energético, dos anuncios que afectaron a los mercados brasileños el lunes. La caída amenaza un repunte que ha hecho que empresas hagan fila para levantar nuevo capital.
El organismo de control de la industria de valores (CVM) está analizando las solicitudes de 33 empresas brasileñas para ofertas públicas iniciales, más que las que debutaron durante todo 2020.
La preocupación por el aumento del riesgo político en Brasil podría dificultar la determinación de los precios de la próxima ola de ofertas, según el jefe de mercados de capital de uno de los bancos de inversión más activos del país.
"Seguramente empeorará, pero cuánto estará más claro dentro de unos días", dijo el banquero, pidiendo el anonimato para hablar con franqueza sobre las recientes declaraciones de Bolsonaro. Para principios de marzo se espera una nueva oleada de salidas a bolsa de empresas como la agrícola Agrogalaxy.
Un gestor de carteras de una empresa brasileña de gestión de activos dijo que si Bolsonaro redobla sus amenazas de intervenir más en la economía, las operaciones de salidas a bolsa podrían desaparecer en gran medida. Pero los inversores podrían calmarse si Bolsonaro no toma más decisiones poco ortodoxas.
Un segundo gestor de carteras añadió que "no hay duda" de que si Bolsonaro sigue interfiriendo en la economía puede hacer tambalear los mercados de capitales.
En lo que va de año, Brasil ha tenido 21 ofertas de acciones, de las cuales 13 fueron a través de OPI y el resto, ofertas secundarias. El total recaudado fue de US$ 5.300 millones, mientras que el año pasado las ofertas de acciones sumaron US$ 28.300 millones, según datos de Refinitiv.