Las posiciones netas largas del peso en el Chicago Mercantile Exchange (CME) se encuentran en sus niveles máximos desde 2014, comentó Juan Carlos Alderete, estratega en Banorte-Ixe. En su última lectura el 23 de mayo, las apuestas a favor del peso estaban en US$1.459 millones.
Inversionistas internacionales están apostando por una apreciación del peso frente al dólar en el corto plazo debido a una reducción en los riesgos externos, según diez economistas, estrategas y operadores consultados por Reuters.
Las posiciones netas largas del peso en el Chicago Mercantile Exchange (CME) se encuentran en sus niveles máximos desde 2014, comentó Juan Carlos Alderete, estratega en Banorte-Ixe. En su última lectura el 23 de mayo, las apuestas a favor del peso estaban en US$1.459 millones.
"Esto significa que los inversionistas y especuladores están apostando a que el tipo de cambio se aprecie en el corto plazo", agregó.
Nueve de diez expertos consultados comentaron que las posiciones a favor del peso en el CME podrían constituir en sí mismas un factor que propicie la apreciación. A la pregunta de si estas apuestas podrían ser el inicio de un círculo virtuoso que lleve a la apreciación de la moneda, nueve respondieron positivamente.
Las apuestas a favor del peso son claramente un cambio de tendencia. Las posiciones en el CME al 17 de enero en contra eran de US$2.735 millones, comentó Gabriela Siller, de Banco Base, quien aclaró que no hay manera de saber a qué nivel piensan que puede apreciarse ni en qué plazo.
El principal factor que los inversionistas están tomando en cuenta para su optimismo frente al peso es un menor riesgo por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Canadá, Estados Unidos y México, comentaron los expertos.
Desde su campaña presidencial el mandatario estadounidense Donald Trump amenazó hasta con abandonar el tratado y su retórica causó volatilidad en el peso desde su victoria electoral. Se espera que una renegociación comience a fines de agosto.
El peso mexicano se hundió el año pasado un 20,4% y a un mínimo histórico de 22.044 unidades en enero, unos días antes de que Trump asumió la presidencia.
Sin embargo, la falta de concreción de algunas de las propuestas han llevado a pensar que le resultará más difícil de lo anticipado llevar a cabo su agenda. La moneda local se ha apreciado más de un 10% en lo que va de 2017.
El segundo factor que ven los encuestados es una inminente nueva alza de tasas por parte del banco central mexicano y en menor medida otros factores como una posible alza en los precios del crudo y una menor fortaleza del dólar estadounidense.
No obstante, los entrevistados destacaron que si un factor externo propicia contrariamente una depreciación del peso, las posiciones largas podrían acelerar más esa tendencia.