La cifra de "flujo de carteras" fue la mejor en tres años y aproximadamente un tercio más que los US$152.000 millones en 2016, según los datos de IIF dados a conocer el lunes.
Londres. Los inversionistas extranjeros colocaron US$235.000 millones en los mercados emergentes, que se recuperaron con fuerza el año pasado, lo que permitió a los países en desarrollo sumar más de US$130.000 millones a sus reservas de divisas, dijo el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
La cifra de "flujo de carteras" fue la mejor en tres años y aproximadamente un tercio más que los US$152.000 millones en 2016, según los datos de IIF dados a conocer el lunes.
La deuda de los mercados emergentes fue la clara favorita, pues atrajo más de US$170.000 millones del total de las entradas de capital extranjero, en comparación con US$99.000 millones en 2016. Asia atrajo aproximadamente la mitad del total.
"Los flujos de cartera de mercados emergentes han tenido el mejor año desde 2014", dijo el grupo de la industria financiera en un nuevo informe.
Los mercados emergentes tuvieron uno de sus mejores desempeños el año pasado. El índice de acciones emergentes de MSCI subió un tercio y la deuda de países emergente en moneda local ofreció retornos de casi 15% en dólares.
"A pesar del ritmo moderado de entradas en el segundo semestre, el 2017 estuvo libre de los principales eventos de reversión que plagaron los años anteriores", dijo el IIF.
El grupo también estimó que las reservas de los bancos centrales de los mercados emergentes aumentaron en más de US$132.000 millones en 2017, lo que representa una fuerte mejora respecto de las enormes pérdidas en 2015 y 2016.
Si bien las reservas están en un máximo de más de dos años, las de algunos países aún pueden ser inadecuadas, advirtió IFF, que mencionó a Ucrania, Turquía, Hungría y Chile.