El Parlamento tomó medidas, después de que nuevas sanciones de Estados Unidos desataran una escasez cambiaria luego de que los iraníes se apresuraran a comprar dólares.
Teherán. El Parlamento de Irán tomó este domingo medidas contra los operadores cambiarios no oficiales, después de que nuevas sanciones de Estados Unidos desataran una escasez cambiaria luego de que los iraníes se apresuraran a comprar dólares.
El rial perdió cerca de un 20% de su valor contra el dólar antes de que el banco central interviniera la semana pasada para intentar contener más pérdidas, inyectando divisa dura al mercado.
En un debate parlamentario especial sobre la crisis de divisa, los legisladores aprobaron una medida imponiendo normas legales sobre los revendedores que se apostan fuera de las tiendas legales de cambio de divisas y bancos, donde las tasas pueden estar sujetas a controles gubernamentales.
La medida podría ahuyentar a los revendedores, habituales en partes de Teherán, donde muestran fajos de billetes a los motoristas de paso.
Pero la iniciativa no tendrá un impacto inmediato en el precio que la mayoría de los iraníes debe pagar por los dólares, que incluso en oficinas licitadas se venden con una prima del 40% por sobre la "tasa referencial" del banco central.
Economistas dicen que el desplome de la divisa se debe a temores sobre la inflación, que se encuentra en alza desde el 20%, erosionando el poder de compra del rial y debido a las sanciones occidentales es más difícil para los iraníes retener las divisas extranjeras.
Las sanciones aprobadas por el presidente estadounidense, Barack Obama, en víspera de Año Nuevo se sumaron a la demanda de dólares, presionando al rial iraní a un mínimo histórico la semana pasada.
Las nuevas medidas de Washington evitarían que cualquier banco mundial que haga tratos con el banco central iraní ingrese al sistema bancario estadounidense.
Occidente ha impuesto sanciones económicas cada vez más fuertes sobre Teherán por su programa nuclear.
Irán ha negado que los problemas cambiarios se relacionen a las sanciones, que el gobierno califica como poco efectivas e ilegales.