"Recomendaré al gobierno que debería solicitar un programa e iniciar negociaciones formales", dijo el funcionario y agregó que un plan para reestructurar a los bancos de Irlanda posiblemente sería clave en el proceso.
Dublín. El ministro de Finanzas de Irlanda, Brian Lenihan, confirmó este domingo que el país pedirá ayuda financiera a prestamistas internacionales y que presentará un plan al gabinete durante el día para aprobar un programa de austeridad de cuatro años.
"Recomendaré al gobierno que debería solicitar un programa e iniciar negociaciones formales", dijo el funcionario a la cadena pública RTE, y agregó que un plan para reestructurar a los bancos de Irlanda posiblemente sería clave en el proceso.
Sin embargo, el tema de elevar los impuestos sobre las empresas no estaba en la agenda, dado que la medida inhibiría la capacidad de la economía para expandirse, dijo Lenihan.
El monto que Irlanda planea solicitar no sería una "suma de tres cifras", manifestó el ministro, desmintiendo un reporte el domingo que sugería que Irlanda podría necesitar hasta 120.000 millones de euros.
Fuentes han señalado a Reuters que Irlanda podría necesitar entre 45.000 y 90.000 millones de euros (US$63.000 y US$126.000 millones), dependiendo de si sólo pretende apuntalar a su sector bancario o si requiere ayuda con su deuda pública.
Funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea han estado en Dublín desde el jueves para definir un paquete financiero que ayudará al país a impulsar su sector bancario, cuyas enormes obligaciones de deuda han enviado al cielo los costos de crédito irlandeses.
Además de un plan de cuatro años, el gobierno presentará un programa para salvar a los bancos del país que involucrará la reestructuración de sus balances generales.
"Los bancos están financiados como parte del Eurosistema pero no podemos permanecer en este Estado para siempre", dijo Lenihan. "Tiene que haber cambios estructurales en los bancos para ponernos de nuevo en el buen camino", sostuvo.
El sector bancario de Irlanda, al borde del colapso por su exposición al sector de la construcción y propiedades tras su derrumbe durante la crisis financiera global, se ha vuelto dependiente de los fondos del BCE y ha visto un éxodo de los depósitos en los últimos seis meses.
Crisis. Los llamados para que el gobierno renuncie se han incrementado en Irlanda debido a su manejo de la crisis financiera y económica.
Políticos dentro de las propias filas del gobernante partido Fianna Fail criticaron el domingo al gobierno, mientras comentaristas destacaron el enojo público que según los sindicatos podrían desatar disturbios civiles.
"Ustedes mintieron, nos defraudaron. Por el bien de Irlanda, váyanse", demandó el diario Sunday Independent en su portada, bajo una fotografía del gabinete.
El enojo público, que ya era alto ante el sombrío prospecto laboral y de recortes de beneficios sociales, alcanzó su punto álgido cuando quedó claro que el gobierno buscaría ayuda del exterior.
El gobierno insistió públicamente que no estaba en negociaciones cuando en realidad las discusiones informales ya se estaban llevando a cabo.
"(...) Las acciones del gobierno y sus comentarios durante los últimos 10 días han socavado en lo fundamental la confianza pública", escribió el político de Fianna Fail y ex ministro de Defensa, Willie O'Dea, en el Sunday Independent.
Otros colegas fueron más allá.
"Fianna Fail como partido debe cambiar, y debe llamar a elecciones, aunque esp signifique que perderemos el poder", escribió el domingo el legislador de Fianna Fail, John McGuinness, en The Irish Mail. "(El primer ministro) Brian Cowen debe renunciar", agregó.
Cowen, ministro de Finanzas al final de los años de auge económico de Irlanda, se reunirá con colegas del gabinete más adelante el domingo para finalizar planes para medidas de austeridad destinadas a ahorrar 15.000 millones de euros para el Estado en el 2014.
Medios locales dijeron que el paquete, que se espera sea dado a conocer a inicios de la semana próxima, incluirá un nuevo impuesto a la propiedad y recortes al salario mínimo, a los beneficios para niños y las asignaciones para quienes están buscando empleo. Las exenciones impositivas a quienes tienen mayores rentas también serían suspendidas.