Ambos países acordaron iniciar investigaciones conjuntas sobre temas de interés mutuo -sin dar más detalles- e informar sobre los resultados en las próximas conversaciones, que se celebrarán en 2018 en China.
Yokohama, Japón. Japón y China acordaron impulsar su cooperación económica y financiera, informó este sábado el ministro de Finanzas japonés, Taro Aso, en un momento en el que la posición proteccionista del gobierno estadounidense y la tensión sobre Corea del Norte pesan sobre las perspectivas de crecimiento de Asia.
El ministro de Finanzas chino, Xiao Jie, que no acudió el viernes a una reunión trilateral con sus homólogos japoneses y surcoreanos por una reunión doméstica de emergencia, había llegado en avión para las conversaciones con Aso, tratando disipar especulaciones de que su ausencia tenía implicaciones diplomáticas.
"Intercambiamos opiniones sobre las situaciones económicas y financieras en Japón y China y nuestra cooperación en el campo financiero", dijo Aso a medios tras la cita, que incluyó a altos funcionarios del Ministerio de Finanzas y del banco central.
"Fue significativo que reconfirmáramos la necesidad de cooperación financiera entre los dos países, compartiendo nuestras experiencias en la gestión de las políticas económicas y las cuestiones estructurales", agregó el ministro.
Ambos países acordaron iniciar investigaciones conjuntas sobre temas de interés mutuo -sin dar más detalles- e informar sobre los resultados en las próximas conversaciones, que se celebrarán en 2018 en China.
No se abordaron temas como divisas y riesgos geopolíticos del programa nuclear y de misiles de Corea del Norte durante la cita, celebrada en los márgenes de la reunión anual del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) en Yokohama, al este de Japón, indicó Aso.
Las relaciones entre Japón y China han sufrido tensiones por conflictos territoriales y la ocupación de partes de China por parte de Japón en la Segunda Guerra Mundial, aunque sus líderes han tratado recientemente de mejorar las relaciones mediante el diálogo.
Sin embargo, la creciente presencia de China en la financiación de infraestructuras ha alarmado a algunos políticos japoneses, que temen que el nuevo banco de desarrollo de Beijing, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) pueda eclipsar al BAD respaldado por Japón.