El yen ha sido en los últimos años un indicador de la disposición de los inversores de tomar riesgos, fortaleciéndose cuando la necesidad de estabilidad es alta.
Hong Kong. Las bolsas de Asia subieron este martes mientras el yen establecía un nuevo máximo en 15 años, luego de que una elección en Japón que mantuvo el status quo, sin dejar en claro si el repunte de las bolsas globales a picos de cuatro meses seguirá con vida.
El yen ha sido en los últimos años un indicador de la disposición de los inversores de tomar riesgos, fortaleciéndose cuando la necesidad de estabilidad es alta. Pero era la política lo que influyó a la moneda japonesa este martes.
Los inversores han tenido señales mezcladas en septiembre acerca de si es el momento adecuado para abandonar los refugios seguros y volver a apostar por activos de riesgo.
Un crecimiento económico resistente en China y el alivio por nuevas regulaciones bancarias que no desencadenarán una corrida para juntar capital han alejado la atención de los inversores de la incertidumbre sobre la recuperación de Estados Unidos.
Los datos de ventas minoristas en Estados Unidos durante agosto, que se conocerán más tarde, serán un recordatorio de cuánto se está desacelerando la economía.
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, ganó este martes una elección interna en su partido, garantizando a los ojos de los operadores que Tokio mantendrá su postura cautelosa respecto a la apreciación del yen y a más crédito para estimular el crecimiento económico.
El dólar se negociaba a 83,30 yenes, una caída del 0,5% respecto al lunes, tras haber tocado un mínimo a 83,09 yenes, su nivel más bajo en 15 años.
Con la elección consumada, los operadores volvieron a apostar por una mayor apreciación del yen, que ha ganado un 11% en lo que va del año para consternación de las autoridades niponas, preocupadas por su impacto en las compañías exportadoras.
El índice dólar, que mide a la moneda estadounidense contra otras seis, no mostraba grandes cambios durante el día tras haber tocado más temprano un mínimo en un mes.
El índice Nikkei de la bolsa de Tokio cerró con un descenso del 0,2% antes de que conocieran los resultados de la votación en el partido de Kan. El yen fuerte ha sido un lastre para las acciones japonesas, provocando que la subida del mercado vaya a la zaga de otros globales.
El índice MSCI de acciones asiáticas no japonesas subía un 0,1%, habiendo perdido terreno sólo dos días de septiembre. El sector de materias primas era el mayor impulsor del índice.
El precio del petróleo estaba estable cerca de máximos en un mes, con el cierre del mayor oleoducto entre Canadá y Estados Unidos cerrado por quinto día.
El crudo estadounidense para entrega en octubre se negociaba a US$77,20 el barril, tras haber tocado más temprano un pico intradiario a US$78,04, su nivel más alto desde el 11 de agosto.