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Joe Biden: China "no tiene nada de qué preocuparse"
Viernes, Agosto 19, 2011 - 07:58

El segundo hombre al mando de la política de EE.UU. expresó estas declaraciones, frente a la incertidumbre proveniente desde China.

Pekín. El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este viernes que China "no tiene nada de qué preocuparse" en cuanto a la seguridad de sus inversiones en bonos del Tesoro, mientras que el primer ministro chino, Wen Jiabao, destacó la resistencia de la economía estadounidense.

Las declaraciones se produjeron en la segunda jornada de la visita de cinco días de Biden a China, durante la cual intenta reducir la desconfianza entre las dos mayores economías del mundo y reforzar las relaciones con las autoridades del país asiático.

Wen dijo que confía en que la economía estadounidense volverá a la senda del crecimiento saludable, haciéndose eco de unos comentarios anteriores del vicepresidente Xi Jinping.

"Es particularmente importante que ustedes envíen un mensaje muy claro al pueblo chino de que Estados Unidos cumplirá su palabra y sus obligaciones respecto a la deuda pública, preservará la seguridad, la liquidez y el valor de los bonos del Tesoro", expresó Wen a Biden.

Ambas partes se han esforzado por proyectar una imagen de armonía durante la visita, aunque hubo un inesperado momento de discordia cuando un partido de baloncesto entre un equipo universitario estadounidense y un conjunto chino profesional acabó en pelea.

Los comentarios de Wen fueron los primeros de una autoridad china sobre la crisis de deuda estadounidense desde la rebaja de la calificación de Standard and Poor's a la deuda de la mayor economía global.

En respuesta, Biden dijo a Wen que Washington aprecia y ve con buenos ojos la inversión china en la deuda del Gobierno.

"Muy sinceramente, quiero dejar en claro que no tienen nada de qué preocuparse", afirmó Biden.

"No apueste en contra de EE.UU". Antes, el vicepresidente estadounidense dijo a su anfitrión que "nadie ha ganando dinero apostando en contra de Estados Unidos", según la transcripción de unas declaraciones realizadas en su encuentro con Xi.

La visita de Biden a China es la primera etapa de una gira por Asia que incluye viajes a Mongolia y Japón.

El tono positivo de Wen y de Xi, que se prevé que sea el próximo presidente de China, contrastaba con las agudas críticas de los medios de información estatales a la política económica de Washington. China es el principal acreedor de Estados Unidos.

Sus palabras resaltaron la complejidad de unas relaciones enmadejadas entre las dos mayores economías del mundo.

Mientras China mantiene disputas con Estados Unidos sobre comercio, la censura en internet, los derechos humanos y la venta de armas a Taiwán, también intenta estabilizar los vínculos con Washington.

China ha intentado conseguir, desde hace tiempo, algunas garantías sobre la seguridad de las inversiones del país en activos denominados en dólares, incluyendo los bonos del Tesoro, a pesar de la rebaja de la máxima calificación crediticia.

Los medios estatales chinos han acusado a Washington repetidamente de seguir una política fiscal imprudente que ha creado incertidumbre sobre los activos en dólares de Pekín.

Los analistas estiman que dos tercios de los US$3,2 billones de reservas chinas en moneda extranjera, las mayores del mundo, están denominadas en dólares.

Wu Zhifeng, economista del China Development Bank, una entidad estatal en Pekín, dijo que el gobierno no puede hacer demasiado para desprenderse de sus inversiones en dólares.

"La promesa de Biden es correcta en el sentido de que no habrá una moratoria de la deuda estadounidense, pero su promesa no significa que el poder adquisitivo de las tenencias chinas de bonos del Tesoro no se vea erosionado", expresó Wu.

"Más peciado que el oro". Xi indicó que Biden le había informado este jueves sobre "los esfuerzos del Gobierno estadounidense por fomentar el crecimiento y el empleo, recortando el déficit presupuestario y gestionando correctamente el problema de la deuda para preservar la confianza de los inversores globales".

"La economía estadounidense es muy resistente y tiene una gran capacidad de recuperarse", dijo Xi, en unos comentarios durante un evento con empresarios. "Creemos que la economía estadounidense conseguirá incluso un mejor desarrollo en la medida que se ponga a la altura de los desafíos", agregó.

Xi reiteró la necesidad de que ambos países trabajen juntos para restaurar la confianza en los mercados internacionales, agregando que "la confianza es más preciada que el oro".

Dong Xian'an, economista jefe de Peking First Advisory en Pekín, dijo que China y Estados Unidos "necesitan coordinar sus políticas macroeconómicas y lograr que sus sistemas fiscales sean transparentes el uno con el otro".

"China y Estados Unidos caminan por esta crisis juntos. Si uno pierde, el otro también lo hará", expresó Dong.

Biden reconoció que China tiene preocupaciones legítimas sobre su acceso a los mercados estadounidenses, de la misma manera que Washington tiene dudas sobre los problemas que encuentran las empresas estadounidenses en China.

Xi se mostró optimista sobre la capacidad de China de evitar un "aterrizaje forzoso" y espera que Washington relaje las restricciones comerciales y ofrezca condiciones justas a las empresas de su país.

Agregó que China daría a todas las empresas un trato equitativo en el momento de optar a contratos públicos, una respuesta a las preocupaciones expresadas por ejecutivos estadounidenses sobre la impresión de que en algunos casos estaban siendo excluidos.

Un funcionario estadounidense dijo que Washington anunciaría unos acuerdos comerciales entre compañías estadounidenses y China por unos US$1.000 millones.

A pesar de los comentarios positivos, en ocasiones algunos incidentes interfieren con los esfuerzos de ambas partes por reforzar la confianza.

En una rueda de prensa, los periodistas fueron obligados a abandonar la sala mientras Biden todavía tenía la palabra por haberse agotado el tiempo máximo concedido a los medios.

La noche anterior, un encuentro amistoso de baloncesto entre Georgetown University Hoyas y los Bayi Military Rockets terminó en un altercado entre los jugadores de los dos equipos.

Autores

Reuters