Adelantó que el ajuste a las finanzas públicas, para reducir la deuda pública como proporción del PIB y el déficit del sector público, será menor en 2018, en comparación de los dos años previos.
Aunque la volatilidad e incertidumbre en materia económica que vivió el país y el mundo en general a inicio de este año, “no ha terminado”, la economía mexicana se ha consolidado en los últimos meses como “la más robusta de la región” y “hoy está en un mejor momento”, afirmó, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
Durante una entrevista con Pascal Beltrán del Río para Grupo Imagen adelantó que el ajuste a las finanzas públicas, para reducir la deuda pública como proporción del PIB y el déficit del sector público, será menor en 2018, en comparación de los dos años previos.
Además, señaló que en el próximo año no habrá remanente del Banco de México, porque el tipo de cambio se encuentra en niveles inferiores de 20,50 pesos por dólar y es poco probable que alcance esa paridad.
Reiteró que no es necesario un consejo fiscal independiente, como propone la iniciativa privada, porque las finanzas públicas son observadas por muchos ojos, y evaluadas permanentemente por varias institucionales nacionales y extranjeras.
Entre los evaluadores se encuentra el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, el Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Tropiezos. En los primeros meses, dijo, “enfrentábamos una incertidumbre real. Había grandes dudas de cuál podría ser el impacto de una nueva administración en Estados Unidos”; sumado a una gran incertidumbre en los precios del petróleo, y en la evolución de muchas de las propias variables económicas del país.
Lo que se observa a la fecha es la combinación de dos elementos: un entorno de menor incertidumbre y una validación de que “en lo fundamental, las variables económicas del país tienen fortaleza; son robustas; y poseen, gracias a las reformas, mayor flexibilidad”, aseguró.-
¿No estamos fuera del bosque?
-La verdad es que éste ha sido un año, y seguramente lo seguirá siendo. Hay muchas incógnitas por despejar, en distintas variables.
Seguimos viendo temas geopolíticos en Europa; existe la incertidumbre de una negociación del TLC que está por empezar —aunque en este punto ya se habla de una modernización, o con un entorno más acotado, con mayor posibilidad de que sea una negociación exitosa para los tres países-; y se suma el movimiento de variables en los precios del petróleo y de materias primas.
Para lo que resta del año precisó que “seguirá siendo complicado, pero en las variables que podemos controlar, donde podemos seguir dando certeza, seguiremos abonando para tener mejores espacios de certidumbre”.
-Un mal día
Para el secretario de Hacienda el peor “día de incertidumbre” de este año, fue no sólo uno, sino el mes de enero, completo, reconoció.
Ese mes, a inicios, dijo, “casi de manera simbólica, el ITAM realiza el evento de perspectivas económicas, y durante mi participación ese día, sentía de manera clara que había disociación entre lo estructural y lo que los mercados apuntaban en la volatilidad de las variables”.
Esos días, continúa, “fueron muy emblemáticos. No había información, los análisis de crecimiento iban a la baja, a pesar de que nosotros en lo estructural veíamos que las cosas estaban bien, pero seguíamos con corrección de esas variables”.
Agregó, que “poco a poco los temas se han venido acomodando. Pero cuando se siente que en teoría las cosas van caminando bien, pero no se ven los resultados, pues sí causa incertidumbre”.
-¿Perdiste el sueño?
-Todavía no lo he recuperado
Cada día que esa corrección no llegaba, había sin duda esa preocupación, y agobio, de que las variables y los números se fueran reacomodando. Hoy estamos mucho mejor.
Respecto al paquete presupuestal 2018 afirmó que “será un presupuesto que nos siga ayudando a abonar en materia de confianza, la deuda, el porcentaje del PIB. Esperamos que este último se estabilizará, el déficit sería más pequeño este año que pasado. Además se fijó una meta para el cierre de la administración: el 2.5 por ciento del PIB (…) lo que permitirá que la inflación frente al PIB vaya cayendo.
Sí, habrá ajustes, pero serán menores que los anteriores.
En cuanto a la decisión del próximo jueves sobre las tasas de interés, dijo: “Somos muy respetuosos de la política de tasas, el Banco de México tiene 27 años de autonomía y esa autonomía nos ha funcionado. Hoy lo que vemos sin duda es que la expectativa de inflación empieza a caer y se acerca a los objetivos del Banco de México”.
De la Reforma Fiscal en Estados Unidos señaló: “Hace falta conocer muchos detalles”.
Hay que reconocer que Estados Unidos parte hoy, en ese análisis, de un mucho mayor espacio fiscal que el que tiene México . Así, es poco probable que nosotros tuviéramos espacio para reaccionar con una reducción de la tasa.
Del precio de las gasolinas, de enero a la fecha, afirmó que hay tres componentes del precio: el tipo de cambio, la caída en la cotización del petróleo y uno temporal, que tiene que ver con qué la gasolina es más cara en verano.
Seguiremos con la política de suavizar los movimientos que iniciamos el pasado 18 de febrero”, destacó.
Dentro de la entrevista también hubo espacio para hablar de los gobernadores corruptos, de los que se dedican a robar.
Hemos trabajado para que quienes han violentado la ley enfrenten las consecuencias. Y estamos enfrentando este problema con un cambio en el sistema de justicia. PGR ha realizado un trabajo muy asertivo, muy correcto, cerrando espacios a la impunidad”.
Finalmente habló del robo de combustible: “Hemos recibido dos aprendizajes. El primero, que al centro del esfuerzo debe de estar Pemex. Para acabar con esto, los primeros que deben colaborar son quienes trabajan en Petróleos Mexicanos. Segundo, se deben aprovechar todas las demás instancias correspondientes, para acabar con el delito. La PGR, las Fuerzas Armadas, Marina, la Policía Federal, las estatales, y claro, la Secretaría de Hacienda. Porque el problema del robo de combustible tiene que ver con lavado de dinero y evasión fiscal”, remató el funcionario.