Enfatizó que "sé que muchos ciudadanos no las comparten (las medidas), sé que vamos a tener protestas, pero nosotros no cambiamos".
Madrid. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo este domingo que Madrid no cambiará un plan de recorte de gastos de 15.000 millones de euros a pesar de la presión de los sindicatos, que han amenazado con convocar una huelga general.
En una reunión del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Elche, en el sureste de España, Zapatero indicó que el plan de austeridad del Gobierno era necesario para asegurar la viabilidad del bienestar social en el futuro.
"Sé que muchos ciudadanos no las comparten (las medidas), sé que vamos a tener protestas, pero nosotros no cambiamos", dijo Zapatero en sus primeras declaraciones tras el anuncio el jueves del plan de medidas económicas que supone un agresivo recorte del gasto público.
"Respetamos a los representantes de los trabajadores en sus opiniones, cumplen una función básica de la democracia", agregó durante un acto ante más de 2.000 alcaldes y concejales socialistas.
Las negociaciones por la reforma laboral entre sindicatos, negocios y el Gobierno se reanudaron en febrero y Madrid espera alcanzar un acuerdo para fines de mayo. Zapatero insistió en que tiene voluntad para alcanzar un pacto.
"Deseo hacer esa reforma con el acuerdo, y si sindicatos y empresarios tienen voluntad habrá acuerdo, porque el Gobierno va a poner todo su empeño y todo lo que está al alcance de su mano", declaró.
Según el líder español, las medidas de ajuste responden exclusivamente a las circunstancias.
"Ni cambio ni bandazo, respondemos a las circunstancias, gobernando con responsabilidad, pensando en el futuro de España y no en el futuro de ninguna convocatoria electoral", manifestó ante sus partidarios socialistas.
Zapatero también aseguró que la capacidad de España para cumplir con sus obligaciones de deuda no estaba en duda, en medio de la presión de la Unión Europa para que ordene sus finanzas públicas tras la crisis generada por los problemas financieros de Grecia.
"Nadie puede dudar de que España, un país fuerte, cumplirá con sus obligaciones", señaló.
Zapatero también dijo que los recortes eran necesarios para asegurar la viabilidad de la asistencia social del Estado en el futuro.
"Hoy tenemos que hacer estos recortes para que mañana podamos continuar con el estado del bienestar", declaró.
Las medidas extraordinarias aprobadas el jueves por el Consejo de Ministros de España para acelerar el ritmo de reducción de déficit fiscal supondrán una reducción del gasto público de 15.250 millones de euros, según el Gobierno.
El paquete está encaminado a reducir el déficit público hasta el 3 por ciento del PIB para 2013, tal como obliga el pacto de estabilidad crecimiento de Bruselas.