"Fueron los países europeos quienes inventaron los paraísos fiscales para digerir la plata negra del mundo, pero ahora los combaten porque la coyuntura se les volvió negativa", dijo el mandatario uruguayo.
Montevideo. El presidente de Uruguay, José Mujica, afirmó hoy que los países europeos fueron quienes crearon los "paraísos fiscales", pero dijo que ahora los combaten "porque las coyuntura se les volvió negativa".
Durante su participación en un programa radial, el mandatario sudamericano respondió a los dichos del jefe de Estado francés, Nicolás Sarkozy, quien incluyó a Uruguay en una lista de países considerados como "paraísos fiscales".
"Fueron los países europeos quienes inventaron los paraísos fiscales para digerir la plata negra del mundo, pero ahora los combaten porque la coyuntura se les volvió negativa", indicó.
"Cuanto más adelantado sea un país, más grande es el peso de los impuestos. El peso más bajo de imposición es el de los países en desarrollo", agregó.
Mujica precisó que las exigencias tributarias de los países desarrollados "son enormes" y es por eso que deben enfrentar "el peso de la evasión, que ahora les estorba y hace rato que la han emprendido en el mundo entero contra su propia creación".
Como ejemplo, Mujica dijo que no encontraba mejor imagen "que la de la ciudad de Liverpool, que en el surgimiento del capitalismo remataba los esclavos para que fueran a dar a las plantaciones algodoneras del Sur en las viejas colonias americanas que darían origen a los Estados Unidos".
"Cuando los Estados Unidos se independizan, rápidamente aquella Inglaterra cambió su inteligencia y se dio cuenta que la mano de obra esclava favorecía a la potencia emergente, y salió a torpedear los barcos esclavistas en el mundo, con una formidable transformación en nombre de los derechos humanos cuando había en realidad una motivación económica. Esto de los paraísos es igual: un invento de ayer", puntualizó.
Sobre los dichos de Sarkozy, manifestó que el gobierno sintió que se atacaba "la dignidad del país, porque las amenazas nos dolieron" y puntualizó que "no se hablará con ningún presidente o presidenta".
Luego aclaró que "los contenidos no nos sorprendieron y hace rato que paso a paso hemos tratado de desmantelar lo que había construido nuestra historia, adaptándonos al mundo de hoy. Ese cronograma no lo alteramos ni lo negociamos", según recoge El País Digital.