Thomas Griesa, cuyas decisiones en el caso argentino lo hicieron criticado en Buenos Aires, terminó fallando a favor de los fondos de cobertura contra los gobiernos sucesivos del presidente Néstor Kirchner y de la presidenta Cristina Fernández.
Nueva York. El juez de Nueva York, Thomas Griesa, quien estuvo a cargo de los históricos casos de default de deuda soberana presentados contra Argentina por sus acreedores, murió en víspera de Navidad a la edad de 87 años, informó el mediador especial Daniel Pollack.
Griesa, cuyas decisiones en el caso argentino lo hicieron reconocido en Wall Street y criticado en Buenos Aires, terminó fallando a favor de los fondos de cobertura contra los gobiernos sucesivos del presidente Néstor Kirchner y de la presidenta Cristina Fernández.
"El juez Griesa tuvo una vida larga y productiva, sirviendo como juez federal por más de 40 años. Estuvo a cargo por 15 años de los muchos casos contra la República Argentina con valor, dignidad y ecuanimidad", declaró a través de un comunicado Pollack, quien como mediador designado por Griesa supervisó el exitoso acuerdo entre Argentina y sus acreedores.
"Sus fallos sentaron las bases para las históricas negociaciones de 2016 que, a su vez, allanaron la vía para el retorno de la República Argentina a los mercados globales de capital. Su muerte crea un vacío para todos quienes lo conocieron y lo respetaron", agregó.
El magistrado murió en Nueva York, dijo Pollack a Reuters. Los casos que le quedaban sin resolver fueron reasignados en junio.
Los acreedores "holdout", que no participaron en las dos ofertas previas de reestructuración de deuda de 2005 y 2010, finalmente accedieron durante febrero de 2016 a un acuerdo por US$4.650 millones, en los primeros días del actual Gobierno de Mauricio Macri.
La resolución de la disputa provocada por una cesación de pagos cercana a los US$100.000 millones permitió a Argentina reingresar a los mercados internacionales de capitales.