Al ver el rendimiento del índice bursátil desde su mínimo se observa que las personas que invirtieron sobre el indicador en 2008 se han embolsado en estos momentos casi tres veces el monto de lo que hayan depositado en las cuentas de su casa de bolsa.
Excelsior.com.mx Hoy es 15 de septiembre, y el país entero descansa en un solo grito todos sus anhelos de justicia, gloria y libertad. Pero el “Viva México” y “el sonoro rugir del cañón” empezaron a escucharse en el mercado financiero mexicano poco antes de la fecha en que conmemoramos el glorioso Grito de Dolores.
Los mariachis llegaron a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) desde el 4 de septiembre pasado, fecha en que el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) doblegó el record histórico que había patentado en enero de 2013 (46 mil 75 puntos).
Pero el estribillo de la música sonó con su nota más alta el pasado lunes, al establecer una nueva tónica a perseguir sobre las 46 mil 554.28 unidades, en lo que ahora es el récord vigente que además significa un rendimiento del 177,91% al cierre de la semana pasada. Sin embargo, el IPC se encuentra todavía lejos del rally global, donde tan sólo en Estados Unidos el S&P 500 alcanzó un rendimiento de 197,25% en su máximo del 5 de septiembre pasado.
El camino a la cima
Después de la crisis financiera desatada por la quiebra de Lehman Brothers, la economía mundial se hundió en su peor depresión desde 1930, y la economía mexicana, al estar estrechamente ligada a la actividad en Estados Unidos, fue de las más afectadas, situación que desbocó una abrupta corrección en el mercado mexicano llevando al IPC hasta 16.480 puntos en octubre de 2008, su nivel mínimo durante el estallido de la burbuja subprime. Desde ahí, el columpio financiero de los mercados le ha funcionado para prensarse de un nuevo máximo histórico.
Al ver el rendimiento del IPC desde su mínimo encontramos que las personas que invirtieron sobre el IPC en 2008, se han embolsado en estos momentos casi tres veces el monto de lo que hayan depositado en las cuentas de su casa de bolsa. En ese lapso, las empresas que más se han beneficiado de esta bonanza pletórica y que festejarán a lo grande este 15 de septiembre son específicamente: Alfa, Comercial Mexicana, Alsea y Grupo México que circundan un alza promedio del mil 88 por ciento desde la crisis.
Las empresas del nuevo México
La presente administración, tras su llegada a Los Pinos, planeó la consecución de las Reformas Estructurales que, de acuerdo a su criterio, eran de mayor relevancia para “Mover a México”. Sin embargo, tras la llegada de Enrique Peña Nieto a la silla presidencial los mercados tuvieron su peor corrección desde la crisis de 2009 cayendo 18% desde su récord alcanzado en enero en las 45 mil 908 unidades hasta su punto mínimo en junio sobre 37.517 puntos.
Esta corrección fue a causa de la súbita desaceleración de la economía ocasionada en gran parte por un sector de construcción golpeado por las nuevas normas para el desarrollo de vivienda, pero también por un rezago en el gasto público, por la incertidumbre que causó la propuesta y aprobación de las reformas, y en menor medida, por una desaceleración de la economía en Estados Unidos. Al final de 2013, la Bolsa intentaba volver a la senda alcista, pero una vez más, fue afectada por externalidades.
La Reforma Fiscal, entrada en vigor al inicio del presente año, golpeó el consumo de forma brutal, que en combinación con un sector de vivienda todavía dañado, llevó al IPC al suelo; esta vez la hemorragia paró en 37 mil 950 unidades. Pero con la concreción de las reformas y la promesa de un mayor dinamismo en el ejercicio del gasto, los inversionistas se animaron a empujar al principal índice al cielo, donde alcanzó su nuevo récord el lunes pasado. Es así que con este último estirón, el IPC acumula durante la administración un rendimiento de nueve por ciento, mayor al que Felipe Calderón consiguió en el mismo período y menor al de Vicente Fox y Ernesto Zedillo. Sin embargo, los tres presidentes anteriores lidiaron con una crisis nacional e internacional en sus primeros años de gobierno, situación que no ha sucedido con Enrique Peña Nieto, quien de hecho se perdió un super rally global en 2013 pero que ha aprovechado el segundo trimestre y lo que va del tercero para perseguir nuevos máximos.
Durante el año y diez meses de la actual administración, las acciones con mayor rendimiento han sido Gruma (264,31%); Alsea (71,96%); Alfa (63%), e IENOVA (62,7%). Por el contrario, la industria de vivienda tras el colapso que sufrieron las desarrolladoras en ausencia de un plan nacional en el sector y con limitantes al financiamiento, tuvo a las peores: Urbi (-80,59%), Homex (-81,55%) y Geo (-89,02%).
Sectores privilegiados
Todos los países escogen a sus sectores ganadores: Brasil eligió la siderurgia, la aeroespacial y sus bancos; Rusia de manera directa escogió a Gazprom, su gigante energético, en aluminio y en metales; China impulsa a Lenovo, y la India aplaude la industria del software, la automotriz y el acero. El nuevo México del nuevo PRI no es disímil a esta tendencia y ha decidido hacer una apuesta por el futuro con otras empresas enfocadas en dos grandes sectores: la infraestructura y la energía.
Los proyectos de infraestructura, como el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México o el Tren Interurbano México-Toluca, tienen por objeto beneficiar a firmas como Pinfra, OHL, ICA, Grupo Carso y la propia Cemex, las cuales ya están levantando la mano muy activamente para participar en 2015 dentro de estos proyectos.
La apuesta energética es un poco más difícil de dilucidar, debido a que los grandes proyectos y las grandes empresas beneficiadas, dependen de lo que suceda en Ronda Uno, donde se sortearán 12 campos petroleros en los que existen reservas probadas (como son las aguas someras del Golfo), y que tendrán participación conjunta de Pemex, en dónde está concentrado buena parte del gasto de inversión del siguiente año.
El dilema es que la renta que generen estos proyectos puede beneficiar a empresas nacionales, como a extranjeras, y eso no se conocerá hasta que la Ronda Uno dictamine imagen y figura de los proyectos. Sin embargo, hay algunas empresas del mercado local que pueden tener una potencial participación.
Jugadores mexicanos
Alfa y Grupo México están perfiladas para ser las pioneras en este tema. La primera por su posible participación en campos maduros, y la segunda a través de la explotación y exploración en aguas someras. Atrás de ellos va IENOVA y Mexichem, quienes están atentas a participar en varios proyectos de energía de la CFE y van rumbo a 2015 levantando la mano en las siguientes licitaciones.
En consecuencia, el brazo empresarial de la actual administración planea caminar a la velocidad de dos piernas: una en la infraestructura y otra más en la energía, intenciones que hasta ahora se han reflejado muy poco en el rally del mercado (a excepción de Alfa e IENOVA), pero que ya guardan los próximos cohetes para deslumbrar el “Cielito lindo” de México.
¿Puede continuar la celebración?
Cotizar sobre récords tiene un contraste negativo, y es que al estar subiendo al mismo tiempo que la economía nacional sigue estancada empieza a figurar la impresión de que el mercado mexicano sólo se está encareciendo, cotizando por arriba de donde debería, y que por lo tanto requiere de una corrección cercana a 41 mil unidades (lo que significa una sacudida de casi diez puntos porcentuales).
Sin embargo, de acuerdo con la Federación Mundial de Casas de Bolsa (WFE, por sus siglas en inglés), quien realizó una comparación en dólares, de julio de 2013 a julio de 2014 el mercado mexicano ha revaluado su capitalización del mercado en 5,4%, mientras que la bolsa brasileña ha incrementado su valor de mercado 9,6%, Nueva York 12,1% y la bolsa argentina hasta 55,3%.
Todo lo cual indica que el mercado mexicano en realidad permanece rezagado respecto a sus homólogas internacionales.
Nosotros creemos que aún le queda una fiesta por concluir al IPC por encima de 47 mil unidades este año, pero el único tabique que tiene enfrente es que pone el cemento de la Fed de Estados Unidos, el cual cae justo esta semana, y se finiquita en octubre, cuando cesen los estímulos no convencionales. Ese es el verdadero nopal con espinas que hay que volar después de este 15 de septiembre.