La Oficina Nacional de Estadísticas dijo que el crecimiento anual se desaceleró a 17,9%, desde el 18,3% de junio.
Pekín. El crecimiento de la inversión y la producción fabril en China se desaceleró más el mes pasado, cuando el gobierno siguió llevando el crédito a niveles normales tras el volumen récord que alcanzó en 2009 para contrarrestar la crisis financiera global.
Las cifras, junto a débiles ventas minoristas, se suman al cuadro de una floja demanda doméstica pintado el martes por una brusca caída en el crecimiento de las importaciones.
"La producción industrial continúa disminuyendo, lo que indica una moderación en las actividades económicas. Pero una caída profunda en el crecimiento económico puede descartarse, porque la elasticidad del consumo doméstico ayudará a compensar la caída en la inversión", dijo Zhu Baoliang, investigador del Centro de Información del Estado.
En lo que va del año la inversión en activos fijos, como apartamentos y fábricas en áreas urbanas, se desaceleró a 24,9% desde 25,5%, por debajo de pronósticos de un crecimiento de 25,2%.
Las ventas minoristas también estuvieron por debajo de lo esperado.
La Oficina Nacional de Estadísticas dijo que el crecimiento anual se desaceleró a 17,9% desde 18,3% en junio, y no alcanzó las proyecciones de un aumento de 18,3%.
"La significativa desaceleración en el crecimiento de la inversión en activos fijos pese a una base muy baja y el aumento de las ventas minoristas pese a una inflación minorista mayor, son las principales sorpresas negativas", dijeron Yu Song y Helen Qiao, economistas de Goldman Sachs.
El índice de precios al consumidor se aceleró a 3,3% en lo que va del año hasta julio, en línea con los pronósticos, pero los economistas dijeron que el salto fue el resultado temporario de las vastas inundaciones a lo largo de China que han encarecido los precios de los alimentos.
El crecimiento anual de la producción fabril se desaceleró a 13,4% el mes pasado desde 13,7% en junio, pero superó a los pronósticos de un alza de 13,2%.
En general, sin embargo, los economistas están confiados en que el crecimiento del Producto Interno Bruto para todo 2010 superará 9,1% del año pasado y catapultará a China por delante de Japón como la segunda economía más grande del mundo detrás de Estados Unidos, un lugar que, según algunos cálculos, ya se ha asegurado.