El uso de la capacidad aumentó 0,7 puntos porcentuales en el mes a 80,1%, según el grupo de expertos Fundacao Getulio Vargas. Esa es la cifra más alta desde noviembre de 2014.
En julio, la industria brasileña operó a su nivel más alto en casi siete años mientras continuaba recuperándose de lo peor de la pandemia COVID-19, mostró una encuesta este miércoles, mientras que la confianza en el sector alcanzó un máximo de seis meses.
El uso de la capacidad aumentó 0,7 puntos porcentuales en el mes a 80,1%, según el grupo de expertos Fundacao Getulio Vargas.
Esa es la cifra más alta desde noviembre de 2014, lo que refleja cuánto de la holgura a largo plazo del sector se ha recuperado recientemente.
Una alta tasa de utilización de la capacidad a menudo también indica un aumento de las presiones inflacionarias.
La confianza industrial aumentó en julio por tercer mes consecutivo, aunque las empresas dijeron que los problemas de suministro y la crisis energética provocada por la sequía podrían convertirse en preocupaciones más serias en los próximos meses.
El índice de confianza industrial nacional de la FGV para julio subió 0,8 puntos a 108,4 ajustados estacionalmente desde 107,6 en junio, según cifras preliminares, el más alto desde enero.
"Las empresas aún enfrentan escasez de insumos, la posibilidad de racionamiento de energía y alta incertidumbre, lo que limitó un aumento más expresivo de la confianza para los próximos meses", dijo Claudia Perdigão, economista de FGV.
Dicho esto, el índice de expectativas de la FGV y el índice de condiciones actuales alcanzaron máximos de seis meses en julio.