La tasa anualizada de inflación llegó al 2,65%, la más alta desde abril y también por encima de las estimaciones de un sondeo de Reuters entre analistas, de un 2,59%.
Brasilia. La inflación de Brasil se aceleró notoriamente en septiembre respecto de agosto, según la lectura hasta la primera quincena de los precios del consumidor publicada este miércoles, en gran medida por un visible alza de los precios de los alimentos.
El índice IPCA-15 de precios al consumidor subió un 0,45% hasta mediados de septiembre, indicó la agencia de estadísticas del gobierno, IBGE.
Se trató de la tasa mensual más alta desde enero, por encima del 0,39% previsto en un sondeo de Reuters entre economistas y la mayor desde septiembre de 2012.
La tasa anualizada de inflación llegó al 2,65%, la más alta desde abril y también por encima de las estimaciones de un sondeo de Reuters entre analistas, de un 2,59%.
Las minutas del banco central divulgadas el martes indicaron que las autoridades de política monetaria esperan un avance de corto plazo en la inflación "debido al incremento temporal de los precios de los alimentos y a la normalización parcial de los precios de algunos servicios", a medida que la recuperación continúa.
Pero el panorama de largo plazo para la inflación sigue siendo benigno, incluso si se toman en cuenta escenarios de un débil tipo de cambio y bajas tasas de interés en los modelos de pronósticos. Las presiones deflacionarias derivadas de la pandemia de coronavirus permanecerán por más tiempo de lo previsto, advirtieron.
Los precios de los alimentos, que representan dos tercios del avance general de la inflación en el mes, saltaron un 1,5% en septiembre, de acuerdo al IBGE.