Esta nueva cepa detectada en Sudáfrica, Botsuana y Hong Kong tiene una combinación inusual de mutaciones y puede ser capaz de evadir las respuestas inmunes o hacerla más transmisible. El cobre, las bolsas y el bitcoin ya sufren las consecuencias.
Aún se sabe muy poco de ella, sin embargo, una nueva variante del coronavirus identificada en Sudáfrica ya está elevando las preocupaciones de las autoridades y el sector financiero.
Por ejemplo, las bolsas europeas se encaminaban este viernes hacia su peor sesión en más de un año y avivó el temor a un nuevo golpe a la economía mundial, alejando a los inversores de los activos de mayor riesgo. El índice de referencia STOXX 600 bajaba un 2,5%. En las primeras operaciones de la sesión llegó a dejarse un 3,6%, mientras que el índice de volatilidad del principal mercado bursátil de la región alcanzaba su máximo en casi 10 meses.
Esta nueva cepa detectada en Sudáfrica, Botsuana y Hong Kong, según los científicos, tiene una combinación inusual de mutaciones y puede ser capaz de evadir las respuestas inmunes o hacerla más transmisible, por lo que posiblemente sea resistente a las vacunas actuales.
Debido a esto, el bitcoin se desplomó casi un 8% esta jornada de viernes, mermando el interés por el riesgo a favor de activos considerados más seguros, como la deuda gubernamental, el yen y el dólar.
La moneda digital más relevante del mundo cedió un 7,8% a US$ 54.377, mínimo desde el 12 de octubre. La unidad se encaminaba a su mayor caída en un día desde el 20 de septiembre, con un descenso de más de un 20% desde que a comienzos de mes tocó un máximo récord de US$ 69.000.
"La propagación de (la variante), especialmente a otros países, podría debilitar aún más el apetito de los inversores", dijo Yuya Hasegawa de Bitbank. "La ventaja del bitcoin probablemente será limitada y el mercado debería prepararse para más pérdidas", agregó.
Mientras tanto, el ether, la segunda mayor criptodivisa por capitalización de mercado, cayó hasta un 11,6% a su nivel más bajo en una semana. En la sesión cotizaba en US$ 4.070, descenso de casi 18% respecto a su récord el 10 de noviembre.
Los precios del cobre y otros metales industriales también caían, algo preocupante considerando que el metal se utiliza como indicador de la salud financiera de la economía mundial. A las 1215 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) perdía un 3,3% a 9.474 dólares por tonelada.
"El mercado está en modo de reducción de riesgo debido a esta variante de coronavirus recién detectada", dijo Amelia Fu, directora de estrategia de mercado de productos básicos en Bank of China International.
Producto de todo esto, el oro registró subidas, al ser considerado un bien más seguro ante tales temores. El oro al contado saltaba 0,9% a US$ 1.805,26 por onza a las 0951 GMT. Los futuros de oro en Estados Unidos sumaban 1,2% a US$ 1.805,20 la onza.
De acuerdo a Peter Fertig, analista de Quantitative Commodity Research (QCR), "los mercados temen que esta nueva variante pueda pesar más en la economía que la mutación Delta descubierta hace un año y eso ha estimulado una demanda de oro como activo de refugio".
* Con información de Reuters.
