El organismo internacional prevé que el crecimiento mundial alcance el 5,6% este año antes de moderarse al 4,5% en 2022 y al 3,2% en 2023.
El principal riesgo para un panorama económico mundial por lo demás optimista es que la actual aceleración de la inflación sea más prolongada y se dispare más de lo inicialmente esperado, dijo el miércoles la OCDE.
Se prevé que el crecimiento mundial alcance el 5,6% este año antes de moderarse al 4,5% en 2022 y al 3,2% en 2023, aseguró la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en su última perspectiva económica.
Las cifras cambian poco con respecto a un pronóstico anterior del 5,7% para 2021, mientras que el de 2022 se mantuvo sin cambios. La OCDE no había producido estimaciones para 2023 hasta ahora.
Mientras la economía global se recupera con fuerza, las empresas luchan por hacer frente a un repunte de la demanda de los clientes, lo que está haciendo que la inflación se dispare en todo el mundo a medida que surgen cuellos de botella en las cadenas de suministro globales.
Al igual que la mayoría de autoridades de bancos centrales, la OCDE dijo que se espera que el pico sea transitorio y se desvanezca a medida que la demanda y la producción vuelven a la normalidad.
"Sin embargo, el principal riesgo es que la inflación siga sorprendiendo al alza, lo que obligará a los principales bancos centrales a endurecer la política monetaria antes y en mayor medida de lo proyectado", dijo la OCDE.
Siempre que ese riesgo no se materialice, la inflación en el conjunto de la OCDE estará probablemente cerca de alcanzar un máximo de casi el 5% y retrocederá gradualmente a cerca del 3% para 2023, dijo la organización con sede en París.
En ese contexto, lo mejor que pueden hacer los bancos centrales por ahora es esperar a que se alivien las tensiones de suministro y señalar que actuarán si es necesario, dijo la OCDE.