"Después de un año de recuperación frágil y desigual, el crecimiento económico mundial comenzó a desacelerarse a mediados de 2010", dice un informe de la ONU, vaticinando que la tendencia continuará hasta el año que viene.
Nueva York, Andina. La economía mundial continuará sufriendo de una lentitud durante 2011 y 2012 ante el "lastre" que supone la situación de los principales economías desarrolladas, apunta el informe de la ONU "Situación y perspectivas para la economía mundial 2011" hecho público este miércoles.
"Después de un año de recuperación frágil y desigual, el crecimiento económico mundial comenzó a desacelerarse a mediados de 2010", dice el informe, vaticinando que la tendencia continuará hasta el año que viene.
El documento pronostica que el producto bruto mundial (PBM) crecerá un 3,1% en 2011 y 3,5% en 2012. Pero, alerta, este crecimiento podría "sufrir reveses y ralentizarse por debajo del 2%".
Por un lado, el texto remarca que el "espíritu de cooperación entre las principales economías se está desvaneciendo", debilitando la eficacia de las respuestas a la crisis. Algo que podría llevar a una segunda recesión en Europa, Japón y Estados Unidos.
Por otra parte, se apunta que los países en desarrollo y las economías en transición, principalmente China, continúan siendo los que están impulsando la recuperación mundial.
A pesar de ello, se espera que su crecimiento de producción se modere a 6% entre 2011-2012 (por debajo del 7% logrado en 2010), debido a la desaceleración en los países avanzados y a la eliminación gradual de las medidas de estímulo.
Según proyecciones, el crecimiento en América Latina permanecerá relativamente firme en cerca del cuatro por ciento, por debajo del 5,6% estimado para 2010.
La región basa su crecimiento en Brasil -que mantiene su sólida demanda interna impulsando el incremento de las exportaciones de los países vecinos- y en el fortalecimiento de los vínculos económicos con las economías emergentes de Asia.
Entre 2007 y finales de 2009 se perdieron por lo menos 30 millones de empleos en todo el mundo por la crisis. A pesar de que hubo un repunte, sobre todo en los países en desarrollo, hacen falta crear al menos otros 22 millones de nuevos puestos para volver al nivel que había antes de la crisis.