Cristina Fernández llegó la noche de este martes a Brasilia para participar en la reunión de este miércoles entre los presidentes de los países de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) y los cinco líderes de los Brics.
Brasilia. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, arremetió este miércoles en Brasilia, en donde participa de la reunión entre los líderes del foro Brics y los mandatarios suramericanos, contra lo que calificó como actitud de "pillaje" de algunos de los países desarrollados.
"Creemos que se debe terminar con esta suerte de pillaje internacional en materia financiera, como hoy pretenden hacer contra Argentina y como van a querer hacer contra otros países", dijo Fernández en palabras que dirigió a un grupo de integrantes de las Juventudes Socialistas de Brasil que acudió al hotel en que está hospedada la mandataria en Brasilia para transmitirle apoyo.
La jefe de Estado aprovechó el encuentro con los militantes brasileños para pronunciarse nuevamente contra los "fondos buitres", como calificó a los grupos especulativos que rechazaron la renegociación de la deuda argentina y demandaron al país suramericano ante tribunales estadounidenses para obtener una remuneración significativamente superior por sus títulos.
"Es muy importante que ustedes, que son presente y futuro, no permitan que les hipotequen las esperanzas, las ilusiones y los sueños de un Brasil mejor y de una América Latina mejor", afirmó la mandataria.
Fernández llegó anoche a Brasilia para participar en la reunión de este miércoles entre los presidentes de los países de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) y los cinco líderes de los Brics, el foro integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
La presidenta argentina también destacó en sus declaraciones el "paso muy importante" dado este martes en Fortaleza (noreste de Brasil) con la creación del banco de desarrollo de los Brics como alternativa a otras "instituciones que cuestionan el funcionamiento de organismos multilaterales, en lugar de dar soluciones", añadió.
El banco creado por los Brics, con un capital inicial de 50.000 millones de dólares y que financiará proyectos de infraestructura en países en desarrollo, es visto con esperanza por Argentina, que atraviesa por serios problemas con su deuda exterior y de acceso a nuevos créditos.
"Necesitamos bancos de desarrollo que se erijan como herramientas para la financiación de obras de infraestructura" y para "aumentar la competitividad", y "no los bancos de desarrollo como herramienta extorsiva de los países más desarrollados", declaró la víspera el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich.