El IIF, una asociación global de instituciones financieras, ha representado a los inversores privados en las negociaciones con Grecia para reestructurar la deuda del país.

Bruselas. Los inversores privados en deuda griega se han comprometido a una "fuerte participación" en el acuerdo de rescate para Atenas, dijo Charles Dallara, director gerente del Instituto Internacional de Finanzas, mientras en las capitales europeas comenzaba a decirse que la quita de deuda superaría el 70 por ciento.

El IIF, una asociación global de instituciones financieras, ha representado a los inversores privados en las negociaciones con Grecia para reestructurar la deuda del país.

Preguntado cuánto perderían los inversores en bonos en el acuerdo de este martes, el responsable de resolución de crisis del IIF, Jean Lemerre, dijo que "es más del 70%".

Esta última información fue confirmada por fuentes familiarizadas con el tema, que sostuvieron que los bancos perderían casi un 75% del valor de sus bonos griegos en virtud del plan acordado por los ministros de Finanzas de la zona euro.

Inicialmente, se había estimado una quita del 70 por ciento.

Gary Jenkins, analista de Swordfish Research, dijo que no era una sorpresa ver al sector privado presionado para ceder más, ya que una moratoria desordenada les dejaría sin nada en los bolsillos.

"Ambas partes saben que la posibilidad de que los inversores privados recuperen algo es casi cero", sostuvo Jenkins.

Los inversores privados canjearán su deuda actual por nuevos bonos con un vencimiento de hasta 30 años.

El acuerdo reducirá 107.000 millones de euros de la deuda griega y el tipo de interés será de apenas un 2% durante los primeros tres años y promediará un 3,65% durante los 30 años.

Los nuevos bonos serán lanzados la próxima semana.

Los acreedores privados acordaron aumentar su pérdida nominal sobre los bonos a un 53,5 por ciento, en un acuerdo para poner la deuda de Grecia en una trayectoria sostenible, pero dijeron que solamente la pérdida del valor presente neto superaría el 70%.

Esta última cifra es la pérdida real sufrida por los inversores, teniendo en cuenta factores contables como tipos de interés futuros.

Dos fuentes familiarizadas con el tema dijeron que la pérdida del valor presente neto para los inversores sería del 73% al 74%, mientras que una tercera afirmó que sería del 74%.