José Hildago, director de Cordes, explica que desde agosto de 2015 se ve un deterioro cada vez más marcado en los impuestos que tienen que ver con la actividad interna, como el IR y el IVA, que es un reflejo directo del consumo.
Quito. Los ingresos tributarios continúan en caída. Al descenso en la recaudación que se inició en los primeros meses de 2015 en los impuestos relacionados con el comercio exterior, se suma ahora una caída generalizada en los de mayor peso: al Valor Agregado (IVA), a la Renta (IR) y Salida de Divisas (ISD), lo que, según analistas consultados, evidencia una reducción en la actividad económica del país.
El reporte de enero (aún no está disponible febrero) del Servicio de Rentas Internas (SRI) muestra una recaudación de $ 1.318 millones, que es 8% menor al mismo mes del 2015.
El impacto, sin embargo, parece ser mayor. La Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes) en su análisis ‘¿Cuánto cayó realmente la recaudación de impuestos en enero?’, observa que en el Total Recaudación que utiliza el SRI para su cálculo se incluyen Notas de Crédito, Compensaciones y TBC (Títulos del Banco Central) y luego en una nota de página menciona que el valor efectivo recaudado, sin considerar notas de crédito y compensaciones, fue de $ 1.237,9 millones.
“Esta cifra es 12,7% menor que la recaudación efectiva registrada en enero de 2015, lo que ya da cuenta de una caída pronunciada en los ingresos tributarios”, dice el reporte.
José Hildago, director de Cordes, explica que desde agosto de 2015 se ve un deterioro cada vez más marcado en los impuestos que tienen que ver con la actividad interna, como el IR y el IVA, que es un reflejo directo del consumo.
En enero de 2016 la situación es similar. El IVA de importaciones cayó 38% y el de operaciones internas 7%. A este último, si se le suma la inflación, en términos reales rondaría el 10%, dice Hidalgo.
La Asamblea aprobó el año pasado un Presupuesto General del Estado (PGE) de $ 29.835 millones, de los cuales $ 15.490 millones provendrían de ingresos tributarios.
Para Santiago Bucaram, director del Instituto de Economía de la Universidad San Francisco de Quito, la caída de enero confirma lo que se había advertido entonces: que los ingresos estaban sobrestimados, y que al final del año la recaudación total podría disminuir un 20% o representar unos $ 2 mil o $ 3 mil millones menos.
“En ingresos tributarios se estimó una cifra parecida al 2015 cuando era irreal porque el año pasado se cobraron valores por multas, cerca de $ 1.000 millones y eso no se va a repetir este año”, agrega Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal.
Carrera y Bucaram coinciden en que a ello se suma una caída adicional por el decrecimiento de la economía y a que no ha habido políticas para reactivar al sector productivo. Por eso consideran que la propuesta del Ejecutivo de incrementar los impuestos para los cigarrillos, bebidas alcohólicas e incluir a las azucaradas a fin de recaudar $ 300 millones más, no soluciona en nada el bache fiscal (de unos $ 7 mil millones) y tendría más bien efectos negativos en el empleo.
La situación podría ser aún más complicada. Hidalgo dice que el SRI demora en publicar la información y que en la ejecución presupuestaria que publica el Ministerio de Finanzas, los ingresos tributarios del PGE en el acumulado hasta febrero cayeron 17% frente a los dos primeros meses de 2015.
René Sánchez, experto tributario y exsubsecretario general de rentas, dice que la tendencia a la baja en la recaudación sigue acentuándose y que el interés del anunciado proyecto de ley es en realidad mejorar la recaudación incrementando cargas tributarias.
Los analistas, sin embargo, ven complicado que tenga ese efecto cuando el Banco Central acaba de anunciar su índice de Confianza del Consumidor de febrero, que cayó 2,5 puntos con relación a enero 2016, lo que significa que la gente está más reacia a gastar.
