"No discutimos cómo cambiar el Pacto, sólo cómo elegir los indicadores para valorar el cumplimiento del mismo", dijo el ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem.
Amsterdam.Los ministros de Finanzas de la Unión Europea acordaron el sábado discutir cómo pueden recuperar el control sobre una multitud de normas presupuestarias europeas, centrándose fundamentalmente en introducir un límite anual de gasto como la mejor forma de valorar el cumplimiento.
Años de cambios y adiciones al denominado Pacto de Estabilidad y Crecimiento han hecho tremendamente complejo el cumplimiento de los objetivos, lo que ha desembocado en un intento por simplificarlo, dijo en rueda de prensa el vicepresidente de la Comisión Valdis Dombrovskis tras una reunión de los ministros de Finanzas.
"No discutimos cómo cambiar el Pacto, sólo cómo elegir los indicadores para valorar el cumplimiento del mismo", dijo el ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem.
Holanda, que actualmente preside la UE, propuso que los ministros consideraran utilizar un indicador único con el que juzgar el cumplimiento presupuestario, denominado regla del gasto.
Ya existe en las leyes europeas como un indicador que se usa para valorar el cumplimiento fiscal de un país, pero hasta el momento se utiliza más en segundo plano.
Hasta ahora el centro de atención era la consecución de un equilibrio presupuestario estructural, una medida que elimina fluctuaciones de ingresos y gastos presupuestarios procedentes de una fase del ciclo empresarial, al igual que extraordinarios.
Debido a que el déficit estructural es un indicador complejo y volátil, Holanda propuso en su lugar poner más énfasis en la norma de gasto, que dice que un gobierno no puede incrementar el gasto anual más que su tasa potencial de crecimiento a mediano plazo.
"Está directamente en manos de los ministros de Finanzas. Nos da orientación en el proceso de diseñar el presupuesto. Dice de antemano lo que tienes que hacer y tienes el control en tus manos", dijo Dijsselbloem.
Dijsselbloem dijo que el déficit estructural, que es un indicador clave mencionado en la legislación europea, era un concepto teórico valioso, pero no podía ser controlado directamente por los ministros de Finanzas.
