La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, llamo a realizar medidas específicas incluyendo que Estados Unidos eleve su salario mínimo, que Europa mejore la capacitación para el trabajo y que las economías emergentes reduzcan los subsidios a los combustibles y aumenten el gasto social.
Fráncfort. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, reiteró este martes su postura a favor de una acción más decidida de las economías del mundo para impulsar el crecimiento, advirtiendo que los riesgos a la baja están aumentando.
En un discurso en la Universidad Goethe de Fráncfort, Lagarde llamo a realizar medidas específicas incluyendo que Estados Unidos eleve su salario mínimo, que Europa mejore la capacitación para el trabajo y que las economías emergentes reduzcan los subsidios a los combustibles y aumenten el gasto social.
Ella dijo que la recuperación de la crisis financiera mundial 2007-2009 "sigue siendo demasiado lenta, demasiado frágil y los riesgos para su durabilidad están aumentando".
"Qué quede claro: estamos en estado de alerta, no de alarma. Ha habido una pérdida de impulso del crecimiento", dijo Lagarde en sus declaraciones preparadas.
"Sin embargo, si las autoridades pueden hacer frente a los retos y actuar juntas, los efectos positivos sobre la confianza global -y la economía mundial- serán sustanciales", agregó.
Sus declaraciones se producen menos de dos semanas antes de que ministros, banqueros centrales y otros políticos de 188 países miembros del FMI se reúnan en Washington para las Reuniones de Primavera del Fondo y del Banco Mundial, donde se evaluará la salud de la economía mundial.
Si bien la recuperación de Estados Unidos ha ganado impulso y algunos mercados emergentes como México han obtenido buenos resultados, el FMI advierte que la expansión en Europa y Japón ha sido una gran decepción.
Sumado a ésto, la desaceleración del crecimiento en China ha dañado a los países productores de petróleo y exportadores de materias primas, incluyendo Brasil y Rusia. Para contrarrestar los vientos en contra, Lagarde pidió acelerar las reformas económicas estructurales, aumentar el apoyo fiscal y continuar la política monetaria acomodaticia.