La jefa del FMI destacó los avances que algunos países han hecho en servicios de educación y salud, lo que ha favorecido la reducción de las brechas de desigualdad.
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, afirmó este viernes que América Latina necesita rejuvenecer la integración regional porque la proliferación de bloques ha creado una mezcolanza de regímenes y preferencias con beneficios confusos.
La funcionaria internacional y la presidenta Michelle Bachelet inauguraron en la capital chilena el foro económico de dos días titulado "Desafíos para asegurar el crecimiento y una prosperidad compartida en América", organizado por el Fondo y el Ministerio de Hacienda chileno.
"Se debería rejuvenecer la integración comercial. La proliferación de bloques comerciales como el Mercosur (Mercado Común del Sur), ALBA (Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe), Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y Sica (Sistema de Integración Centroamericana), ha creado una mezcolanza de regímenes y preferencias cuyos beneficios en conjunto resultan poco claros".
"Los gobernantes deberían reevaluar el actual enfoque comercial y crear nuevas maneras para integrar la región en cadenas globales de valor", señaló.
Asimismo, enfatizó que muchos países necesitan mejorar "significativamente sus redes de infraestructura" porque los altos costos de logística y transporte de mercancías "obstaculizan la integración de América Latina en las cadenas globales de valor".
Para Lagarde, otro de los problemas que enfrenta la región es la delincuencia: "Su costo humano es enorme, pero el crimen también daña el desarrollo económico y corroe las instituciones democráticas".
Recomendó las alianza público-privadas como una de las vías de los países regionales para impulsar el desarrollo porque "es una solución donde ganan todos, si se hace adecuadamente y bien".
La jefa del FMI destacó el potenciamiento que algunos países han hecho de los servicios de educación y salud, lo que ha favorecido la reducción de las brechas de desigualdad, e instó a mejorar "de manera significativa las redes de infraestructura" para reducir los costos logísticos.
Bachelet, por su parte, dijo que "el enfriamiento de la actividad económica en América Latina es una realidad, pero no un argumento para detener las reformas estructurales" que requiere la región, como las impulsadas por su gobierno, una de las cuales ha influido en la fuerte caída en sus niveles de aprobación, que en forma inédita la llevaron a caer al 38% de aprobación.
América Latina tiene unos niveles de desigualdad todavía muy elevados y Chile no es una excepción, tenemos tareas que asumir", agregó.
La cita que analiza los desafíos para el crecimiento de América Latina concluye el sábado.