Las micro, pequeñas y medianas empresas contribuyen alrededor del 90% del empleo y del 70% del Producto Interior Bruto en las comunidades costeras del Caribe. Los principales sectores en los que operan son el turismo, la agricultura, la pesca y la artesanía.
El Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), del Grupo BID, invertirá US$1,5 millones en el lanzamiento de una iniciativa pionera que ayudará a comunidades costeras y pequeñas y micro empresas en el Caribe a defenderse del impacto del cambio climático.
La iniciativa, en alianza con la organización Caribsave, una organización sin fines de lucro en el Caribe, trabajará directamente en ocho comunidades costeras con 1.200 empresarios y 50 micro, pequeñas y medianas empresas (MPMEs) de Jamaica, Barbados, Bahamas y Belice para impulsar nuevas prácticas de negocio para adaptarse a los efectos del cambio climático en la actividad productiva.
“El proyecto va a generar conocimiento local que va a permitir mejorar la toma de decisiones, la planificación y la gestión en las comunidades costeras locales que sufren el impacto del cambio climático”, señala Gregory Watson, jefe del equipo de Cambio Climático del Fomin y responsable del equipo de diseño del proyecto.
“También se desarrollarán planes de negocios para microempresarios, tomando en cuenta los cambios en la condición climática”, agregó.
El Fomin es el mayor proveedor de asistencia técnica para el desarrollo del sector privado en América Latina y el Caribe.
Las MPMEs en países del Caribe en vías de desarrollo son especialmente vulnerables a los efectos negativos provocados por el cambio climático, debido a su mayor dependencia en recursos naturales, menor capacidad para gestionar riesgos y las escasas posibilidades de cambiar la ubicación física de sus negocios.
Las consecuencias previstas con motivo del cambio climático van desde cambios en los patrones de las precipitaciones, como la probabilidad de tormentas más intensas y períodos de sequía más largos, aumento de la intensidad de los huracanes y de los niveles del mar que afectarían a zonas costeras provocando erosión e inundaciones.
Mediante el desarrollo de planes de adaptación, el proyecto ayudará a las comunidades y a las MPMEs a responder a los efectos negativos que están ocurriendo en la actualidad. Asimismo, el proyecto apunta a examinar nuevas oportunidades a través de modelos de negocio alternativos que sean más adaptables a las condiciones climáticas que su actual fuente de sustento.
Las MPMEs contribuyen alrededor del 90% del empleo y del 70% del Producto Interior Bruto en las comunidades costeras del Caribe. Los principales sectores en los que operan son el turismo, la agricultura, la pesca y la artesanía.