Factores como contar con ejecutivos de alto nivel y tener acceso a instrumentos de financiamiento han fortalecido a las compañías latinoamericanas que hoy venden en todo el mundo.
América Latina se ha convertido en una región para tener en cuenta. Eso lo subraya el Banco Mundial, que a pesar de advertir que 2014 no traerá noticias tan buenas en términos de crecimiento económico, predice una expansión de su riqueza: del 2,5% del PIB en 2013, espera 2,9% el presente año, 3,2% en 2015 y 3,7% para 2016.
No son números para perder de vista. En especial porque la economía latinoamericana suma US$7,4 billones y ahora comprende el 8,5% de la riqueza mundial. Una cifra que se ha consolidado gracias a abultadas inversiones en infraestructura y a una clase media que ha ampliado su poder adquisitivo a empresas que hace mucho tiempo dejaron de ser locales: hoy, además de ser un referente regional, venden productos con valor agregado más allá del Atlántico y el Pacífico.
“Son firmas que nacieron en el mercado local. Pero después de la partida de sus competidores, líderes en cada uno de sus mercados, adquirieron el liderazgo en sus países y luego consolidaron su crecimiento regional e internacional. Hoy hablamos de multinacionales originadas en América Latina”, explica Jorge Hernández, director de Consultoría de la firma Deloitte.
El peso de estos nuevos gigantes económicos fue analizado en el estudio América Latina sin fronteras, realizado por la consultora y que aborda el aporte de 57 compañías que hacen parte del listado Latin Trade y se originan en las seis principales economías de la región: Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia y Perú.
Claro que su éxito va más allá de una simple “fórmula mágica” en su producto estrella o de una intensiva campaña de mercadeo. Las razones para que empresas del tamaño de Petrobras, América Móvil, Grupo Sura o Cencosud hayan ganado tanto terreno se resumen en cinco pilares: la retención de ejecutivos de alta calidad que lideren sus planes de expansión, el fácil acceso al mercado de capital e instrumentos de financiación, su liderazgo local, su buen gobierno corporativo y el músculo económico necesario para sellar nuevas adquisiciones o alianzas estratégicas con competidores (joint ventures).
Las firmas que mejor han aplicado estas condiciones pertenecen a sectores como el de hidrocarburos, alimentación, comercio minorista (retail) y tecnologías de la información. Buena parte de su éxito se debe a estrategias efectivas de diferenciación, reducción de costos y enfoque en nichos. Pero no todas han explotado al máximo estas cualidades.
“Más del 80% del mercado de multilatinas globales está dominado por Brasil y México. Ya el segundo nivel, de empresas con presencia sólo en la región, es dominado por Brasil, México y Chile. Para Colombia, el gran desafío es cómo incrementar el número de empresas, principalmente en el apartado de multilatinas regionales”, señala Omar Aguilar, coautor del estudio y líder regional de Consultoría de Deloitte.
Según cálculos de los autores, basados en el PIB regional, Colombia aporta el 7% de la riqueza, el 5% de las empresas con características de multilatinas, que consolidan sólo el 2% de los ingresos. Pero contrario a lo que pueda pensarse, de una presencia limitada, la conclusión generalizada es que hay mucho trabajo por hacer e inmensas posibilidades por consolidar.
“Hay que mirar las estrategias que han usado países como Brasil y México, de formar ejecutivos capaces de implementar planes de crecimiento y expansión a largo plazo. Y la segunda es el financiamiento. Vemos cómo en los países líderes hay una fuerte presencia gubernamental en el aporte de recursos al sector privado, ya sea de préstamos en millones de dólares o inversiones en empresas”, comentó Aguilar.