El futuro económico inmediato de la región dependerá, a juicio del ex gobernante dominicano Leonel Fernández, de su capacidad para la transformación productiva.
La época de oro del crecimiento económico de América Latina ya pasó y la región enfrenta ahora el reto de una desaceleración que plantea grandes desafíos a sus líderes, sin descuidar problemas cruciales como la seguridad, el fortalecimiento democrático y la mejor distribución de su riqueza.
Así lo consideraron este miércoles varios ex presidentes latinoamericanos durante la apertura del III Foro Internacional Santo Domingo, que durante dos días debatirá bajo el título de "La hora de las reformas: ¿qué debe hacer América Latina para convertirse en una región más democrática, próspera, equitativa y segura?".
El futuro económico inmediato de la región dependerá, a juicio del ex gobernante dominicano Leonel Fernández, de su capacidad para la transformación productiva, de lo pronto que Estados Unidos reduzca su billonaria deuda y de que China vuelva a niveles de crecimiento de dos dígitos.
"Lo que sí es un signo positivo es que Estados Unidos ha dado muestras de niveles de recuperación económica fruto de la política del presidente (estadounidense) Barack Obama de colocación de bonos e inversiones públicas que han ayudado a combatir el desempleo", expuso Fernández, anfitrión del encuentro.
Destacó que Europa, que a causa de la crisis económica mundial se decantó por la austeridad, ha vuelto los ojos a Estados Unidos y también está decidida a la colocación de bonos para hacer frente a sus problemas económicos.
El mandatario advirtió que, "desde luego, estas políticas económicas no son sostenibles a largo plazo, porque tenemos el caso estadounidense, preocupante", del que aseguró que su deuda alcanza los 16 billones de dólares y su producto interior bruto (PIB) los 15 billones.
El ex presidente boliviano Carlos Mesa planteó, por su lado, que América Latina no tiene un patrón único para materializar su desarrollo, y puso como ejemplo que mientras México depende en gran parte de comercio con Estados Unidos, Brasil tiene un mayor abanico de oportunidades y mercados.
"Tenemos realidades disímiles. Tanto el dogma neoliberal como el socialista son falaces y no son soluciones para América Latina, que enfrenta desaceleración económica y una prueba de consistencia política", consideró el político sudamericano.
Hizo hincapié en que Latinoamérica no es ajena a la "crisis de identidad" que, a su juicio, sufre Europa, así como a la "calamidad" que sacude a China debido a su contaminación del medio ambiente y a la demanda de servicios su propia población.
"América Latina tuvo su época de oro entre 2005 y 2015, pero esto ya pasó. Ahora hay que encontrar respuestas en la educación, la ciencia y la tecnología para crecer", afirmó Mesa.
Mientras, la ex presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla opinó que el avance hacia niveles de desarrollo en América Latina debe ir asociado a cuatro factores: competitividad, equidad, gobernabilidad y seguridad.
"Creemos que hay que fortalecer el crecimiento logrado por nuestra clase media en los últimos años, porque si descuidamos esto tendremos grandes convulsiones", refirió la exmandataria centroamericana.
Consideró que la democracia latinoamericana continúa limitada al sufragio de los votantes, en tanto avanza el crimen organizado y las desigualdades se acentúan.
"Nuestra región debe abrirse a los mercados mundiales, no podemos limitarnos a nuestra interrelación; ahora vemos cómo se planifica la creación de megamercados entre Estados Unidos y Europa y no podemos permanecer al margen", razonó.
El ex presidente guatemalteco Vinicio Cerezo, por su parte, dijo que los últimos 20 años han sido los "más exitosos" de la región en cuanto al aspecto democrático.
"Hemos superado las épocas de las más terribles y sanguinarias tiranías en América Latina; por lo que ahora toca enfrentar decididamente la enorme desigualdad que, en casos específicos de Guatemala, da la mayor concentración de riquezas a solo el 5% de la población, mientras el 35 % sufre de extrema pobreza y el restante 60 % de pobreza", refirió.
Cerezo consideró que, a nivel general, América Latina tiene un buen desempeño económico, pero que los mayores problemas los ve en la gobernabilidad, inequidad y seguridad.
El foro reúne a decenas de políticos, académicos, empresarios, activistas, periodistas y diplomáticos de varios países latinoamericanos, España y Estados Unidos, y se extenderá hasta este viernes.