Después de dos días de discusiones sobre algunos de los asuntos económicos y financieros más apremiantes, los líderes acordaron hacer más para reanimar la anémica recuperación económica global.
Los líderes del Grupo de los 20 (G20) pidieron en un comunicado emitido este lunes en Turquía realizar acciones colectivas para lograr un crecimiento incluyente fuerte, sostenible y equilibrado, y crear más y mejores empleos.
Después de dos días de discusiones sobre algunos de los asuntos económicos y financieros más apremiantes, los líderes acordaron hacer más para reanimar la anémica recuperación económica global.
En el comunicado emitido al final de la cumbre, los miembros del G20 dijeron que el crecimiento económico global sigue siendo "desigual" y no responde a las expectativas. Además, la débil demanda y los problemas estructurales han obstaculizado el crecimiento real y potencial.
Los líderes prometieron mantener su compromiso con el logro del objetivo de elevar 2% más el producto interno bruto (PIB) colectivo de las economías del G20 para el 2018, un acuerdo alcanzado en la cumbre del año pasado en Brisbane, Australia.
Para lograrlo, dijeron que las economías miembros del G20 continuarán monitorizando el cumplimiento de los compromisos para ajustar sus estrategias de crecimiento y garantizar que sigan correspondiendo a las cambiantes condiciones económicas.
La cumbre tiene lugar en un momento en el que el mundo lucha por materializar un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado. El crecimiento no está mejorando, el comercio es débil y la inversión es lenta. Algunos expertos advirtieron de una inminente recesión.
A principios de noviembre, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos recortó su pronóstico de crecimiento económico global a 2,9% este año y a 3,3% para el 2016, inferior a las anteriores predicciones de 3 y 3,6%. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho recientemente proyecciones pesimistas similares.
En su comunicado de hoy, los líderes del G20 dijeron que "calibrarán cuidadosamente y comunicarán claramente" las acciones sobre importantes decisiones monetarias y de otro tipo para "mitigar la incertidumbre, minimizar los elementos negativos y promover la transparencia"
En la cumbre, los líderes del G20 reiteraron que la Organización Mundial de Comercio (OMC) es la columna vertebral del sistema de comercio multilateral y debe continuar desempeñando un papel "central" para promover el crecimiento económico y el desarrollo.
"Continuaremos nuestros esfuerzos para garantizar que nuestros acuerdos de comercio bilaterales, regionales y multilaterales se complementen entre sí, sean transparentes e incluyentes... y contribuyan a fortalecer el sistema de comercio multilateral a partir de las reglas de la OMC", dijeron los líderes.
Para reformar el sistema fiscal internacional, los líderes apoyaron las medidas del proyecto de Erosión Base y Cambio de Ganancias, y pidieron un cumplimiento amplio y firme.
Sobre las reformas del FMI, los líderes dijeron que están "profundamente decepcionados" por el continuo retraso para cumplir las reformas de cuota de 2010, y exhortaron a Estados Unidos a que ratifique esas reformas tan pronto como sea posible.
Adicionalmente, los líderes reafirmaron también que seguirán comprometidos para impulsar la creación de empleos, la inversión, y promover la cooperación sobre la erradicación de la pobreza, la lucha contra la corrupción, y mejorar el uso eficiente de la energía.
Los líderes también discutieron la lucha contra el terrorismo y la crisis de refugiados.
En vísperas de la cumbre, una ola de ataques terroristas sacudió la capital francesa París, los cuales provocaron la muerte de por lo menos 129 personas y heridas a más de 300. El grupo miliciano Estado Islámico (EI) se adjudicó los ataques.
Por su parte, Turquía, sede de la reunión, ha sido blanco de una serie de ataques terroristas, el mayor de los cuales fue un atentado suicida doble lanzado contra una manifestación en favor de la paz en Ankara, que causó la muerte a 102 personas el 10 de octubre.
En otro comunicado, los líderes del G20 condenaron los "atroces" ataques en París y en Ankara, y reafirmaron que "el terrorismo no puede y no debe ser asociado con ninguna religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico".
Permanecemos unidos en el combate contra el terrorismo", dice la declaración. "La propagación de organizaciones terroristas y el significativo aumento global de actos de terrorismo socavan directamente el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional y ponen en riesgo nuestros esfuerzos actuales para fortalecer la economía global y garantizar el crecimiento sostenible y el desarrollo".