La decisión final, sin embargo, se retrasó hasta una segunda cumbre para este miércoles, y sigue habiendo fuertes diferencias sobre la cuantía de las pérdidas que tendrán que aceptar los inversores privados con bonos estatales griegos.
Bruselas. Los líderes de la Unión Europea hicieron algunos avances hacia una estrategia con la que superar la crisis de deuda soberana en la zona euro el domingo, acercándose a un acuerdo sobre la recapitalización de los bancos y en la utilización de un fondo de rescate.
Pero la decisión final se retrasó hasta una segunda cumbre este miércoles, y sigue habiendo fuertes diferencias sobre la cuantía de las pérdidas que tendrán que aceptar los inversores privados con bonos estatales griegos.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ante la implacable oposición alemana, desistió de demandar el uso de fondos ilimitados del Banco Central Europeo (BCE) para combatir la crisis.
En cambio, la zona euro podría dirigirse hacia las economías emergentes como China y Brasil en busca de ayuda para apoyar su atribulado mercado de bonos.
"Hace falta más trabajo, y por eso adoptaremos las decisiones en la próxima reunión de la zona euro", dijo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, tras presidir 12 horas de negociaciones.
"Entre ahora y el miércoles, algunos miembros del Consejo Europeo tendrán que convencer a sus colegas de que su país está aplicando completamente las medidas prometidas", agregó.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo que tenía previsto convocar una reunión de su Gobierno el lunes para tratar medidas con las que impulsar el crecimiento en el país, sometido a una presión creciente por parte de sus socios europeos para que acelere las reformas con las que recuperar la confianza de los mercados.
Sarkozy admitió que la propuesta de Francia para multiplicar el poder del fondo de rescate de la zona euro y convertirlo en un banco, permitiendo que pida prestado al BCE, estaba condenada al fracaso por ahora, porque ni Alemania ni el banco central estaban de acuerdo con ella.
"Ninguna solución es viable si no cuenta con el apoyo de todas las instituciones europeas", dijo en una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel.
Merkel dijo que sólo quedaban dos opciones sobre la mesa para aprovechar el fondo de rescate de 440.000 millones de euros , y ninguna de las dos considera recurrir al banco central.
Funcionarios dijeron que la solución probablemente sea mixta, con la utilización del Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera (FEEF) para ofrecer garantías parciales a compradores de nuevos bonos italianos y españoles y la creación de un instrumento especial con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para atraer fondos de los principales países emergentes.
En la única señal visible de avance, los líderes europeos dijeron que aprobaron un marco amplio elaborado por sus ministros de Finanzas para recapitalizar bancos europeos para que afronten las posibles pérdidas por bonos soberanos griegos y de otros de países de la zona euro.
Ante la creciente alarma en Washington, Pekín y otras capitales sobre los posibles daños a la economía mundial, los líderes tienen cuatro días para elaborar una estrategia integral para poner fin a la crisis que comenzó hace dos años en Grecia.
Sus objetivos son lograr un acuerdo para reducir la carga de deuda de Grecia, fortalecer a los bancos de la región, mejorar el liderazgo económico de la Unión Europea y maximizar el poder del FEEF para evitar el contagio a otros países de la unión monetaria. Pero cada uno de estos asuntos está lleno de dificultades.
Merkel dijo a los periodistas que las decisiones que se tomarán el miércoles no serían las últimas para superar la crisis.
La canciller alemana y Sarkozy comenzaron el día con una reunión privada de 30 minutos con Berlusconi para subrayar lo que una fuente del Gobierno alemán llamó "la urgente necesidad de pasos de reforma creíbles y concretos entre los Estados del área del euro".
Merkel advirtió el sábado en un discurso de que si la deuda de Italia seguía en niveles del 120% de su Producto Interno Bruto "no importará cuán alto sea el muro de protección porque no ayudará a recuperar la confianza de los mercados".
Ayuda. Los ministros de Finanzas lograron avances en sesiones preparatorias el viernes y el sábado, acordando liberar un tramo de ayuda de 8.000 millones de euros para Grecia y buscar una quita mayor de la deuda griega por parte de los acreedores privados, más allá del 21% aprobado en julio.
También lograron un preacuerdo sobre un plan para recapitalizar los bancos europeos, que según reguladores del sector ascendería a unos 100.000 millones de euros, a fin de ayudarles a lidiar con las pérdidas en bonos soberanos, aunque los detalles aún no han sido definidos.
Un documento preparado por los ministros y al que Reuters tuvo acceso destacó la posible introducción de un plan de garantías para apoyar a los bancos y facilitarles el acceso a fondos, en un momento en que han encontrado cada vez más dificultades para acceder a préstamos.
Las principales cuestiones pendientes son la forma de hacer que la carga de deuda griega sea manejable y cómo ampliar el fondo de rescate para proteger a Italia y España de las turbulencias del mercado de bonos que llevaron a Grecia, Irlanda y Portugal a recibir rescates de la UE y el FMI.
Las divisiones surgieron también por países no integrados en el euro, como Reino Unido y Polonia, que pidieron que los Veintisiete -entre ellos, los 10 que no tienen la moneda única- participen plenamente en la respuesta de la crisis, temerosos de que los países del euro comiencen a adoptar decisiones que afecten al mercado único europeo, como dijo el primer ministro británico, David Cameron.