Funcionarios de la Unión Europea dicen que el paquete completo debe ser acordado con Grecia y aprobado por la zona euro, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional antes del 15 de febrero.
Atenas. Los líderes políticos griegos enfrentan negociaciones decisivas este martes para ultimar un acuerdo sobre impopulares reformas que han llevado a los mayores sindicatos del país a realizar huelgas.
Si no se logra un acuerdo que asegure un rescate por 130.000 millones de euros (US$170.000 millones), Atenas se arriesga a caer en una caótica cesación de pagos que podría amenazar su futuro en la zona euro.
Funcionarios de la Unión Europea (UE) dicen que el paquete completo debe ser acordado con Grecia y aprobado por la zona euro, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes del 15 de febrero.
El acuerdo debe estar listo en esa fecha para dar tiempo a que los complejos procedimientos legales involucrados en el cambio de bonos se completen a tiempo antes del vencimiento de los papeles el 20 de marzo.
En algunos países de la zona euro, incluidos Alemania y Finlandia, es necesaria la aprobación del Parlamento para reunir el dinero para el rescate.
En París, la canciller alemana, Angela Merkel, expresó este lunes la molestia entre los líderes de la zona euro ante las aparentemente interminables discusiones en Atenas, que aún no han llevado a que se acepten las medidas de austeridad y reformas exigidas por los prestamistas.
"Honestamente, no puedo entender cómo ayudarán los días adicionales. El tiempo es de importancia fundamental. Hay mucho en riesgo para toda la zona euro", dijo en una rueda de prensa con el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Pero los líderes de tres partidos en la coalición de gobierno parecen necesitar al menos un día más.
La oficina del primer ministro Lucas Papademos, un ex gobernador del banco central que encabeza un Gobierno de políticos, dijo que la reunión con líderes de partidos conservadores, socialistas y de extrema derecha prevista para el lunes fue pospuesta al martes.
No se entregó una razón para la postergación. Papademos mantuvo el lunes conversaciones adicionales con el trío de prestamistas -la Comisión Europea, el BCE y el FMI.
Los líderes de los partidos, que piensan en una posible elección general en abril, han evitado aceptar otro paquete de profundamente impopulares reducciones a los sueldos y las pensiones, recortes de empleos y medidas de recaudación de impuestos más estrictas.
Alarmados por la posibilidad de más recortes presupuestarios, los dos principales sindicatos de Grecia dijeron que realizarán una huelga de 24 horas el martes para protestar contra políticas que dicen sólo han llevado a la economía a una espiral descendente.
Hay protestas planificadas en el centro de Atenas.
Los griegos observan el drama político con la misma exasperación que han mostrado durante la crisis de casi tres años del país, mezclada con el temor a las consecuencias de abandonar el euro.
"Estamos entre la espada y la pared. Estamos perdidos de cualquier manera, pero los líderes políticos tienen que ponerse de acuerdo", dijo Kosmas Georgiou, un inspector de empresas de 31 años. "Volver al dragma no es una opción, es un desastre", agregó.
"Ellos están demorando esto sólo para verse como héroes", afirmó.
Merkel dejó claro que su paciencia se está agotando respecto a un acuerdo que no sólo afecta a Grecia, sino a todo el bloque monetario, que teme que una cesación de pagos pueda afectar a economías mucho mayores como España e Italia.