Las ventas en términos mensuales no han aumentado desde julio, la racha más larga desde que se iniciaron los registros en 1996, según dijo la Oficina Nacional de Estadísticas, añadiendo que las ventas de alimentos registraron su mayor caída en tres años.
Londres. Los consumidores británicos no incrementaron sus gastos por quinto mes consecutivo en diciembre, lo que se suma a las señales de debilidad económica que podrían llevar al Banco de Inglaterra a reducir los tipos de interés este mes.
Datos oficiales mostraron este viernes que el volumen de ventas cayó un 0,6% con respecto a noviembre, contrariando la previsión de los economistas consultados por Reuters de un incremento del 0,5%.
Las ventas en términos mensuales no han aumentado desde julio, la racha más larga desde que se iniciaron los registros en 1996, según dijo la Oficina Nacional de Estadísticas, añadiendo que las ventas de alimentos registraron su mayor caída en tres años.
La libra esterlina se debilitó y los precios de los bonos británicos subieron tras el dato, ya que los inversores apuestan cada vez más por que el Banco de Inglaterra rebajará los tipos de interés tras la reunión del 30 de enero.
Dos de sus nueve responsables de política monetaria votaron en noviembre y diciembre a favor de un recorte y otros tres, incluido el gobernador Mark Carney, han dicho que pronto podría ser necesario reducir el coste de los préstamos.
Las cifras del viernes son los primeros datos que claramente sugieren que la mejora de la confianza de los consumidores británicos que vino con la victoria del primer ministro conservador Boris Johnson en las elecciones del 12 de diciembre podría no haberse trasladado al consumo real.
"La caída de las ventas al por menor en diciembre, a pesar del posible impulso del Black Friday, no es un buen augurio para el crecimiento del PIB en diciembre y podría empujar al Comité de Política Monetaria a recortar los tipos a finales de mes", dijo Thomas Pugh, economista de Capital Economics.