El futuro de la economía británica, ha estado en el centro de la campaña electoral en los últimos días, con ambos partidos prometiendo un mayor gasto, pero discutiendo sobre la escala de la inversión necesaria y cómo sufragarla.

Londres.- El ministro de Finanzas británico, Sajid Javid, dijo este domingo que los "imprudentes" planes de gasto del opositor Partido Laborista desencadenarán una crisis económica en cuestión de meses si gana las elecciones del 12 de diciembre, citando un polémico expediente publicado por su Partido Conservador.

Los laboristas rechazaron rotundamente el informe, que decía que aumentaría el gasto en 1,2 billones de libras (US$1,5 billones) en los próximos cinco años, calificándolo de noticias falsas.

El futuro de la economía británica, la quinta más grande del mundo, ha estado en el centro de la campaña electoral en los últimos días, con ambos partidos prometiendo un mayor gasto, pero discutiendo sobre la escala de la inversión necesaria y cómo sufragarla.

"Estos niveles de gasto - 1,2 billones (libras) - serán absolutamente imprudentes y dejarán a este país con una crisis económica dentro de unos meses", dijo Javid a la BBC este domingo.

Los conservadores, encabezados por el primer ministro Boris Johnson y actualmente a la cabeza de los sondeos, dijeron que la cifra se basa en el manifiesto del Partido Laborista para las elecciones de 2017 y en estimaciones de promesas políticas más recientes.

Pero Javid se negó a ponerle un precio al plan de su propio partido para el gobierno, diciendo que se responsabilizaría del nuevo gasto una vez se publique el manifiesto del partido. El Partido Laborista también se ha comprometido a explicar cómo pagaría por su programa para el gobierno.

"Esta ridícula noticia falsa de los conservadores es una incompetente combinación de cálculos desacreditados y malas matemáticas cocinadas porque saben que los planes del Partido Laborista para un cambio real son populares", dijo el candidato a ministro de Finanzas del Partido Laborista, John McDonnell.

El expediente conservador incluía un controvertido coste de 196.000 millones de libras para el plan del Partido Laborista de volver a nacionalizar las empresas ferroviarias privadas, las redes de suministro de energía, las empresas de agua y el servicio postal Royal Mail.

Johnson, cuyo gobierno en minoría ha tenido que depender del apoyo de aliados políticos, convocó elecciones anticipadas en un intento de romper el estancamiento parlamentario sobre el Brexit.