El nuevo código abarca 19 impuestos, incluyendo ámbitos como las herencias, el medio ambiente, las ventas, el transporte y la explotación agrícola, distintos pagos de licencias y tres contribuciones, incluida la seguridad social.
La mayoría de los cubanos no ha pagado impuestos durante medio siglo, pero eso va a cambiar con un nuevo código a partir del 1 de enero.
Las regulaciones van a cambiar las relaciones de los cubanos con su Gobierno y son una señal de que las reformas de mercado, puestas en marcha desde que el presidente Raúl Castro sucedió a su hermano Fidel en el 2008, están aquí para quedarse.
El código publicado recientemente constituye la primera tributación integral en Cuba desde que la revolución de 1959 abolió casi todos los impuestos.
En la década de 1990 después de la caída de la Unión Soviética, principal benefactor del país, el Gobierno cubano impuso algunos impuestos dispersos, pero en buena parte prefirió mantener los salarios bajos para poder financiar servicios sociales gratuitos.
Las reformas de libre mercado del Gobierno introducidas en los últimos dos años fueron diseñadas para fomentar las pequeñas empresas, la agricultura privada y la iniciativa individual, junto con los planes para pagar más a los trabajadores estatales. Bajo el nuevo código tributario el Estado espera obtener su parte de las ganancias.
El Gobierno también prevé la sustitución de los subsidios para todos con un bienestar focalizado, lo que significa que la vida en gran parte libre de impuestos bajo un gobierno paternalista está a punto de desaparecer.
"Esto cambia radicalmente la relación del Estado con la población y los impuestos se convierten en un problema irritante", dijo Domingo Amuchastegui, un ex analista de inteligencia cubana que vive en Miami y escribe con frecuencia acerca de Cuba.
El nuevo código abarca 19 impuestos, incluyendo ámbitos como las herencias, el medio ambiente, las ventas, el transporte y la explotación agrícola, distintos pagos de licencias y tres contribuciones, incluida la seguridad social.
Un impuesto sobre la renta de escala decreciente -que va de 15% para los ingresos superiores a 10.000 pesos (unos US$432) al año, al 50% de los ingresos de más de 50.000 pesos (unos US$2.160)- adoptado en 1994, se mantiene en el nuevo código para los auto-empleados, las pequeñas empresas y explotaciones agrícolas, pero también incluye una serie de nuevas deducciones para incentivar su trabajo.
Deducciones fiscales. Por ejemplo, los agricultores pueden deducir hasta 70% de los ingresos como costes, y los pequeños empresarios -que tributan por ingresos y no ganancias- hasta 40%, más varios cargos e impuestos secundarios que pagan.
Un impuesto sobre el trabajo de 20% se reducirá gradualmente a 5% para 2017, y las pequeñas empresas con cinco empleados o menos estarán exentas.
Eventualmente todos los trabajadores pagarán impuestos sobre la renta, así como un nuevo impuesto sobre la propiedad de 2%, pero ambas medidas están suspendidas hasta que "las condiciones permitan" que entren en vigor.
El Gobierno admite que, con un salario promedio de alrededor de 450 pesos por mes (unos US$19), muchos trabajadores no ganan lo suficiente para mantenerse.
"Ellos recaudan impuestos para todas estas cosas en todo el mundo, es normal", dijo la economista de La Habana Isabel Fernández.
"Pero aquí nos enfrentamos a dos problemas. Por un lado, no estamos acostumbrados a pagar por cualquier cosa y por el otro los salarios son tan bajos que no podemos prescindir de un solo peso", dijo.
Bajo el antiguo sistema, las grandes y pequeñas empresas estatales, que representan más de 90% de la actividad económica, simplemente entregaban todos sus ingresos para el Gobierno, que luego les asignaba recursos.
Las reformas requieren que las grandes empresas estatales salgan de los ministerios y sean más autónomas.
Bajo el nuevo sistema de impuestos ellas tendrán que pagar un impuesto de 35% sobre sus ganancias, pero puede aprovechar un gran número de deducciones que van desde la amortización y los viajes a los impuestos sobre las ventas, seguros y la protección del medio ambiente.
Muchas pequeñas empresas se convertirán en cooperativas o serán arrendadas de forma privada y gravadas sobre la base de los ingresos.
La estatal Agencia de Información Nacional de Cuba dijo que Cuba había estudiado los sistemas fiscales de varios países, entre ellos varios de las economías capitalistas.
"Las experiencias de China, Vietnam, Venezuela, Brasil, España y México se han tenido en cuenta, pero se perfeccionaron tomando en cuenta las particularidades y condiciones de la isla", dijo la nueva agencia.
El nuevo código no está grabado en piedra, puede ser modificado cada año como parte del presupuesto anual aprobado por la Asamblea Nacional, y modificado temporalmente por razones distintas de la rama ejecutiva del Gobierno.
"Al igual que las reformas, es un trabajo en progreso, un trabajo que apenas ha comenzado y se necesitará tiempo para ponerlo en marcha", dijo un empresario occidental que ha trabajado en Cuba desde hace casi dos décadas.
Pero, agregó, "esto es por supuesto un gran paso adelante hacia el siglo XXI y un Estado moderno".