El economista en jefe de la consultora Management & Fit advirtió que el aumento del costo del dólar no oficial "suma un factor de presión sobre la inflación".

El incremento sin precedente del dólar no oficial (blue) en la Argentina, con una brecha de más de 50% respecto del oficial, podría traer efectos negativos a la economía local, entre ellos falta de incentivos a la inversión y el consumo y en consecuencia, repercutir sobre el nivel de crecimiento.

La semana que pasó, el dólar oficial, imposible de conseguir para los ahorristas, y que se entrega con cuentagotas a quienes viajan al exterior alcanzó una paridad de 4,96 pesos por unidad de la moneda estadounidense mientras que el no oficial superó en el mercado paralelo los 7,50 pesos por dólar.

"De esta forma, la brecha cambiaria -que se había estabilizado en torno al 30-35%- escaló a más del 50%, marcando un nuevo pico", explicó este sábado Matías Carugati, economista en jefe de la consultora Management & Fit (M&F).

El experto señaló a esta agencia que "detrás de la escalada del dólar paralelo hay una mezcla de factores".

"Entre los más mencionados está el incremento estacional en la demanda de dólares. En esta época del año, quienes viajan al exterior por vacaciones y no pueden acceder a divisas al cambio oficial (más barato) terminan adquiriéndolas en el mercado paralelo (más caro)", agregó.

"Algo similar ocurre con aquellas personas que desean aprovechar el medio aguinaldo para atesorar algunos dólares extra. Otro factor en juego son los pesos circulando dentro de la economía, que se han expandido mucho en este último tiempo, a un ritmo de 40% anual", añadió.

"Con tasas de interés corriendo por detrás a una inflación del 25%, no sorprende que parte del dinero que el Banco Central inyecta al sistema trate de salir por alguna vía", explicó.

"Con el 'cepo cambiario' vigente, parte de ese dinero queda dentro del sistema, otra parte se consume y lo restante trata de escaparse por la ventana que ofrece el dólar paralelo", señaló.

Carugati remarcó que "es innegable que la mayor demanda, en un mercado poco profundo como el del dólar blue (mueve alrededor de 20 millones diarios), genera un alto impacto sobre la cotización".

El funcionario destacó que "más aún, cuando (el cambio de divisas) capta la atención de los medios y genera nerviosismo entre la gente, ya que las cuevas (lugares de compra y venta no oficiales) ven que existe un margen adicional para especular".

"Lo importante de la disparada del dólar paralelo es entender que puede traer consecuencias negativas", agregó el analista.

Carugati destacó que "el que apostó al blue ganó (quienes compraron dólares hace un año y vendieron en estos días obtuvieron una ganancia superior al 40%), lo cual alienta la dolarización y desincentiva el consumo y la inversión. O sea, al crecimiento".

En esa línea, agregó que el aumento del costo del dólar no oficial "suma un factor de presión sobre la inflación, ya que parte de la canasta de consumo (particularmente, la no negociable) se remarcará en función de la devaluación del dólar paralelo, que es el único al cual pueden acceder".

Asimismo, destacó que "si la gente hoy compra dólares blue porque considera que van a seguir aumentando, la cotización gana impulso, convalida las expectativas iniciales e impulsa una mayor demanda, lo cual se traduce en mayor devaluación de la divisa paralela", planteó.

Consultado sobre qué está haciendo el gobierno argentino para evitar estos problemas, el experto respondió: "Francamente, no mucho,por ahora".

"No se aflojó ni un tornillo del cepo cambiario (más bien lo contrario), mientras circularon rumores afirmando que casas de cambio cercanas al Gobierno operaron en el mercado paralelo para limitar el avance del blue, tal como ocurrió en octubre de 2011".

Entre las opciones que podría abordar la administración de la presidenta Cristina Fernández, el economista mencionó la de "intentar una reunificación cambiaria. Subir las tasas de interés para alentar a la gente a mantener ahorros en pesos, devaluar el dólar oficial para recortar la brecha cambiaria y quitar presión sobre el dólar blue, y liberar el cepo para ahorristas minoristas y, eventualmente, para el resto de los agentes económicos".

"No obstante, es una estrategia riesgosa, en tanto se puede inducir una desaceleración/recesión, generar un shock inflacionario y liquidar un stock de reservas difícil de reponer", aclaró.

Al preguntarle sobre qué puede esperarse en materia cambiaria,Carugati mencionó que "aún cuando la demanda estacional brinde impulso efímero al dólar blue, la tendencia desde hace ya varios meses es a la alza".

El experto señaló que "después de una leve corrección, probablemente la cotización paralela se mantenga por encima del nivel previo a todo este ajetreo".

En Argentina está prohibido acceder al dólar oficial para ahorro o atesoramiento.

Las autoridades sólo lo venden para quienes viajan al exterior, a una razón de US$100 por persona por día fuera del país, más allá del nivel de ingresos del peticionante.

Cada solicitante debe llenar una serie de formularios por Internet, planillas que luego deben obtener una "validación" ante la Casa de Cambio o el banco al que concurra el interesado para adquirir los dólares.