El organismo encargado de medir la pobreza en el país destacó que la explicación de dicha evolución “se debe principalmente a que durante 2015 y 2016 se presentó una menor inflación y un mayor dinamismo en la creación de empleos”.
Ciudad de México. El ingreso laboral por persona en México se ubicó en 2,146 pesos mensuales en el último trimestre de 2016, lo que implicó un aumento de 3% respecto al mismo periodo del año previo, descontando el efecto de la inflación, y 2% cuando se hace por el alza en la canasta alimentaria, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El organismo encargado de medir la pobreza en el país destacó que la explicación de dicha evolución “se debe principalmente a que durante 2015 y 2016 se presentó una menor inflación y un mayor dinamismo en la creación de empleos”.
Derivado de lo anterior, el observatorio México ¿cómo vamos? calculó que 40% de la población en el último trimestre de 2016 no pudo adquirir la canasta básica alimentaria con su ingreso laboral, lo que representa 49.06 millones personas que están en pobreza laboral.
La proporción descrita implica una reducción de dos puntos porcentuales frente a lo observado en el último trimestre de 2015 (42%), lo que significa que un millón 961 mil 490 personas salieron de la pobreza laboral.
El Coneval enfatiza que la pobreza laboral, medida a través del Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza, no constituye una medición de pobreza, “toda vez que no integra todas las fuentes de ingreso ni todas las dimensiones de la medición oficial de la pobreza dada a conocer en diciembre de 2009. Sin embargo, este Índice sirve como señal preventiva de corto plazo sobre la situación del ingreso laboral de las familias en relación con el costo de la canasta alimentaria”.
Pese a la mejoría en el ingreso y pobreza laborales, el Coneval mostró su preocupación por el alza sostenida que viene registrando la inflación desde finales del año pasado, y que podría echar a perder los avances en la recuperación del ingreso real de los hogares y de reducción de la pobreza laboral observados durante 2015 y 2016.
Destacó que ingreso laboral en el último trimestre de 2016 implicó una caída frente al trimestre de 1% cuando se le descuenta la inflación, y de 1.8% cuando es contra el aumento del costo de la canasta básica alimentaria.
Con esto, puntualizó que será necesario monitorear de cerca el indicador del ingreso laboral por persona, así como la evolución de la canasta alimentaria, “pues el incremento de la inflación a partir de octubre de 2016, especialmente notorio en el pasado mes de enero de 2017, podría revertir lo ganado en el poder adquisitivo del trabajo en los últimos dos años”.
