El líder de centroderecha y alcalde de la ciudad de Buenos Aires derrotó ajustadamente en el balotaje del domingo a Daniel Scioli.
El presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, dijo que buscará solucionar de forma gradual los principales problemas de la economía argentina, como la regulación del mercado de cambios, según una entrevista publicada este martes por el diario La Nación.
El líder de centroderecha y alcalde de la ciudad de Buenos Aires derrotó ajustadamente en el balotaje del domingo a Daniel Scioli, candidato del peronismo oficialista que prometía ajustar poco a poco la economía que cruje por la falta de inversiones, la caída de los ingresos exportadores y los fuertes subsidios.
Durante la carrera electoral, Macri anunció que solucionaría de inmediato las restricciones que el Gobierno de centroizquierda impuso en el 2011 a la compra de los pocos dólares que tenía el país -conocidas como "cepo"-, que contribuyeron a un estancamiento de la economía.
Pero un levantamiento abrupto de las regulaciones del Gobierno saliente de centroizquierda podría detonar una fuerte devaluación de la moneda local y un repunte de la inflación, según muchos economistas.
"Esto no va a ser de un día para el otro", dijo Macri a La Nación en referencia al cepo cambiario y los problemas generales de la economía. "Necesito tener un gradualismo intentando acompañar el proceso y no trayendo una recesión. Lo que queremos evitar es que otra vez caigamos, o se agudice, la recesión en la cual ya estamos".
De todos modos, Macri dijo que las restricciones ya en la práctica no existen porque, para eso, tiene que haber dólares en las arcas del Estado. Hoy las reservas del Banco Central se encuentran cerca de mínimos históricos.
"El cepo ya no existe. Si no existen más dólares no hay más cepo. El cepo fue un mal parche a un problema de fondo. Pero el parche se acabó porque el Banco Central está emitiendo señales de que no tiene más dólares", agregó.
Ganando tiempo
Uno de los conflictos que tendrá que resolver Macri es el pleito judicial que mantiene Argentina en Estados Unidos con los acreedores conocidos como "holdouts", que no aceptaron canjes de deuda propuestos por el país tras la cesación de pagos del 2002.
Ese es uno de los principales obstáculos del país para acceder a los mercados internacionales de crédito. Durante los últimos años, el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández no logró avances en las negociaciones, y Macri se comprometió a alcanzar un acuerdo que sea favorable para el país.
"No estamos tan preocupados por ese tema. Queremos traer soluciones que nos van a dar tiempo para establecer un escenario de negociación duro para defender los derechos de los argentinos", dijo el presidente electo, que asumirá el 10 de diciembre, en una entrevista con el diario Clarín.