En entrevista exclusiva con DW, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, hace un balance y proyección de su Gobierno. Además, opina sobre el G20, Mercosur, la UE, Alemania, Paraguay, Venezuela y Donald Trump.
DW: Presidente Macri, faltan solo unas horas para que se cumplan 16 meses desde que Usted llegó a la presidencia de la Argentina. ¿Qué balance puede hacer de todo este tiempo como jefe de Estado?
Presidente Mauricio Macri: Hemos avanzado mucho en la dirección del cambio que tanto queremos. Fue un punto de partida difícil, con lo cual los resultados que hemos obtenido todavía no llegan a todos los argentinos.
Hay muchos que no notan que hay cambios que están siendo positivos, pero habiendo resuelto el tema del default, habiendo resuelto el tema del cepo cambiario, que impedía el comercio exterior, eso ha generado de vuelta una apertura del mundo hacia Argentina, la llegada del crédito para que las empresas se reequipen, que empiecen a crecer, para que haya crédito hipotecario para los ciudadanos y accedan a su primera vivienda, han aumentado las exportaciones. Es decir: lentamente hemos cambiado una tendencia de estancamiento de cinco años por una de lento crecimiento, (al que) que esperamos acceder en los próximos meses y años.
- Presidente, hace un par de días Usted vivió también su primera huelga general, el primer paro general contra su gobierno. Los sindicatos mantienen la posición de discutir esa política económica que Usted propone. Luego de esta huelga, ¿cuál es la posición del gobierno argentino?
Que siempre estamos abiertos al diálogo. Con el diálogo hemos logrado consenso en leyes importantes en el Congreso, donde tenemos minoría, y también acuerdos estratégicos en sectores como el de la energía, con las energías no convencionales de Vaca Muerta, el shale gas (o gas de esquisto).
Lo hemos logrado con el mundo automotriz, donde empresas alemanas importantes como Mercedes y Volkswagen están invirtiendo, apostando por el futuro de Argentina. Y lo hemos logrado en la construcción, y esperamos, sector por sector, sentarnos −trabajadores, empresas y gobierno− y fijar condiciones para mejorar la productividad, que de eso Alemania nos puede enseñar mucho. Porque si mejoramos la productividad, vamos a defender mejor nuestros trabajos y crear nuevos. Porque ese es el camino para reducir la pobreza, que es mi principal compromiso.
- En los últimos meses también hemos visto en Argentina protestas, por ejemplo, de los maestros, ¿Cree que se trata de movimientos electorales, teniendo en cuenta que estamos muy cerca de las elecciones parlamentarias en Argentina?
Sí. Sin duda hay mucha política detrás de los reclamos de los docentes. Más allá de que haya docentes que realmente consideran que ganan poco. Pero creo que la discusión debería ser más profunda. Porque la Argentina tiene un problema severo en su calidad en términos de educación pública. Habría que debatir cómo mejorar la calidad de la educación pública, cómo incorporar tecnología, idiomas, renovar los contenidos pedagógicos, todas cosas que hoy no estamos poniendo sobre la mesa a la hora de debatir.
- ¿Cree que, con esas elecciones que se van a realizar en octubre, está poniendo de alguna manera en juego el futuro de su gobierno?
Creo que es un momento en la Argentina en el que se está debatiendo mucho. Se está debatiendo cuál es el cambio que queremos llevar adelante. Y es sano que se debata. Una mayoría de los argentinos queremos ser parte del mundo, queremos fortalecer las instituciones para hacerlas cada vez más creíbles y confiables, porque cuando hay confianza, hay inversión. Y cuando hay inversión, hay empleo.
Hay otro sector de la sociedad, que por suerte son una minoría, que insiste en volver al pasado. Y ese es el debate que está sobre la mesa. Por suerte, la mayoría que seguimos convencidos del camino que hemos emprendido somos una mayoría que salió a la calle el sábado pasado, espontáneamente, a apoyar este cambio que estamos impulsando.
- Usted nos hablaba del tema de las inversiones internacionales, de la importancia que tienen para su gobierno las inversiones internacionales. ¿Cuál sería el rol de Alemania en todo este plan que tiene su gobierno?
Alemania tiene ya una presencia de las empresas argentinas importante. Hay empresas que tienen ya un siglo acá en Argentina. Creo que para el futuro de nuestro país, tener de socio estratégico a Alemania sería algo muy, pero muy bueno.
Creo que esta es una etapa en la cual, cuando visité Alemania y estuve con la canciller (Angela Merkel), les dije a los alemanes que esperaba una nueva corriente inmigratoria alemana hacia la Argentina, acompañando a las pequeñas y medianas empresas alemanas, que son las que se renuevan más tecnológicamente, las que más dinámica le han puesto al crecimiento de Alemania y que, en Argentina, serían un enorme aporte, un gran socio para mejorar la productividad, la competitividad en nuestro sector industrial productivo.
Así que espero que estén viniendo día a día más empresas alemanas acompañando este momento. Porque no hay país en el mundo que pueda crecer tanto en los próximos veinte años como va a crecer la Argentina.
- Usted visitará pronto Alemania. Es el país que preside el G20 y el próximo año será la Argentina el país que presida el G20. ¿Cuáles son sus expectativas con esa presidencia del G20? ¿Qué representa para su gobierno presidir el G20, presidente Macri?
Siendo uno de los foros más importantes del mundo es un enorme honor y una responsabilidad y esperamos no solo representar la visión de Argentina, sino de la región. Una visión que va a estar focalizada en los nuevos empleos, cómo lograr esa capacitación, cómo planificar y orientar la educación hacia la formación de nuestros jóvenes para que accedan a esos nuevos empleos.
Hoy estamos en un mundo que nos desafía. Estamos teniendo que educar a nuestros hijos para trabajos que aún hoy no existen, que están por crear. Y que creo que ese momento del 2018 va a ser muy interesante en el debate de los líderes del G20 acerca de (de) qué manera podemos mejorar las oportunidades de futuro de nuestra gente.