El Banco Central ha elevado la tasa de interés referencial, Selic, cinco veces en lo que va del año, a 12,50% anual, desde 10,75% a fines del año pasado, para tratar de contener la inflación.
Sao Paulo. El gobierno de Brasil está listo para tomar cualquier medida que sea necesaria para combatir la valorización excesiva de la moneda local, dijo este lunes el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
El lunes, el real alcanzó su máximo nivel de cierre en 12 años.
"El gobierno aún vigila seriamente la moneda y siempre estamos listos para tomar medidas que impedirán ganancias excesivas en la moneda brasileña", dijo Mantega durante un evento en Sao Paulo para líderes empresariales.
Horas después de que Mantega habló en ese evento, el Banco Central llamó a una subasta de forwards de dólares para tratar de contener la valorización del real, una herramienta que la autoridad monetaria no había usado desde abril.
El real se fortaleció hasta 1% intradiario este lunes, cotizando a 1,5364 unidades por dólar, a un mayor nivel ante las 1,5500 unidades que eran la máxima anterior en doce años. Finalmente cerró en los 1,5442 reales por billete verde.
El fortalecimiento del real ha preocupado a los exportadores, que ven sus productos encarecerse para la venta en el exterior.
Pero el real valorizado también ayuda a contener los precios al consumidor al aumentar las importaciones baratas.
Con el referencial Indice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) de Brasil de doce meses por sobre la meta del gobierno por tres meses consecutivos, algunos analistas han especulado que el gobierno podría tolerar un real apreciado como forma de combatir la inflación.
Mantega, sin embargo, aseguró que el gobierno no utiliza el tipo de cambio como una herramienta para luchar contra la inflación.
En vez de eso, culpó de algunas de las ganancias del real a Estados Unidos, cuya política monetaria ultra expansiva ha dado a los inversores una fuente de mucho dinero barato para colocar en mercados emergentes como Brasil en busca de altos retornos.
"Este problema sólo mejorará cuando haya una recuperación en la economía (estadounidense)", añadió.
Seguirán preocupaciones por EE.UU. y la UE. Mantega también dijo que la disputa sobre el aumento del techo de la deuda de Estados Unidos era crítica y afirmó que la economía de la Unión Europea podría continuar deprimida durante años, debido a la crisis de deuda soberana que se ha desarrollado allá el último año.
El ministro usó esos ejemplos para remarcar las diferencias con Brasil.
Con calificación de grado de inversión por parte de las tres principales agencias calificadoras de riesgo, Brasil ha estado ansioso por destacar su estatus como una potencia económica emergente junto a China y la India.
La economía de Brasil creció 7,5% el año pasado y se expandirá cerca de 4% este año, pero a los economistas les preocupa la inflación.
En los doce meses hasta mediados de julio, el índice IPCA de Brasil se aceleró a 6,75%. El gobierno tiene una meta de inflación del 4,5% anual, con una tolerancia de más o menos dos puntos porcentuales.
El Banco Central ha elevado la tasa de interés referencial, Selic, cinco veces en lo que va del año, a 12,50% anual, desde 10,75% a fines del año pasado, para tratar de contener la inflación.
Sin embargo, algunos analistas aún están preocupados sobre un posible sobrecalentamiento de la economía local.
"No hay sobrecalentamiento en la economía brasileña", dijo Mantega. "El problema no es el sobrecalentamiento de la economía brasileño, es el enfriamiento en economías avanzadas".