A medida que se extienden los casos, solo algunos de los múltiples indicadores que utilizan los inversores para vigilar las señales de recesión están parpadeando en rojo, lo que implica que la frágil economía mundial no se dirige necesariamente hacia una contracción. Sin embargo, es muy pronto para confiarse.
Londres. ¿Causará una recesión mundial el brote de coronavirus procedente de China?
A medida que se extienden los casos por Asia y Europa, solo algunos de los múltiples indicadores que utilizan los inversores para vigilar las señales de recesión están parpadeando en rojo, lo que implica que la frágil economía mundial no se dirige necesariamente hacia una contracción.
Sin embargo, es demasiado pronto para confiarse. El brote sigue extendiéndose y todavía no se dispone de los principales datos correspondientes a febrero.
Es más, pronosticar recesiones globales es difícil porque la mayoría de los países no pueden proporcionar la amplitud de información que proporciona Estados Unidos. También es poco frecuente que la economía mundial se reduzca en términos reales: antes de 2008-2009, solo ocurrió en 1990-1991.
No obstante, teniendo en cuenta el crecimiento de la población y la necesidad de los países pobres de tener tasas de expansión más rápidas, la regla general es que el crecimiento mundial por debajo del 2% puede clasificarse como recesión.
El Fondo Monetario Internacional todavía pronostica un crecimiento mundial del 3,3% en 2020. Pero redujo las previsiones para China al 5,6% y expresó su temor de que el impacto del coronavirus pudiera ser más duradero de lo que se esperaba.
El presidente chino Xi Jinping ha prometido que el objetivo de crecimiento del 6% del país se cumplirá.
No obstante, Justin Onuekwusi, gestor de carteras de Legal & General Investment Management (LGIM), dijo que había una probabilidad del 90% de que el crecimiento de China cayera por debajo del 5% si el virus continuaba interrumpiendo la actividad económica.
"Ese sería el punto de inflexión. La pregunta entonces será si el crecimiento mundial caerá por debajo del 2%", añadió.
A continuación, 10 gráficos de indicadores de recesión que se suelen utilizar.
1- EE.UU. señala el camino
Si la economía más grande del mundo entra en recesión, es probable que otros países sigan su ejemplo. Pero un indicador que anticipa la evolución futura de la economía de Estados Unidos, compilado por el grupo de expertos de la Conference Board, alcanzó un máximo histórico en enero.
El índice sugiere que "la actual expansión económica, en torno al 2%, continuará hasta principios de 2020", dijo la Conference Board.
Sin embargo, el índice también se basa en gran medida en los indicadores relacionados con la fabricación, que ahora representa menos de una quinta parte de la actividad económica de Estados Unidos. El aumento del índice también fue consecuencia de la subida de las cotizaciones en bolsa del mes pasado.
2- La curva invertida
Una curva de rendimiento invertida, en la que los costos de la deuda pública a corto plazo se elevan por encima de los rendimientos a largo plazo, ha sido un indicador fiable de las recesiones de Estados Unidos, ya que ha predicho casi todas las recesiones del último medio siglo.
Ahora, el coronavirus ha enviado los costos de la deuda a tres meses por encima de las tasas a 10 años, mientras que la curva de 2 años/10 años está a menos de 20 puntos básicos de la inversión.
"El mercado de los bonos públicos de Estados Unidos está reflejando que la economía mundial va a estar coqueteando con un crecimiento inferior al 2%", dijo Onuekwusi, de LGIM.
3- Indicador del empuje de China
El primer ministro chino Li Keqiang al parecer tiene tres indicadores favoritos para seguir el crecimiento -volúmenes de mercancías, consumo de energía y préstamos bancarios-, unificados en el Índice de Actividad de China de Fathom Consulting.
El índice cayó en 2008 antes de la crisis mundial y bajó de 2 en 2015-16 ante los temores de "aterrizaje brusco" de China.
El índice se situó en 5,1 en diciembre, por encima de los mínimos de tres años que se alcanzaron a mediados de 2019 durante la disputa comercial entre China y Estados Unidos. Sin embargo, la recuperación probablemente se haya desvanecido este año debido a la disminución de la actividad causada por el virus.
4- Alarma comercial
Si el crecimiento depende del auge del comercio, el índice de referencia del transporte marítimo del Báltico BDI está haciendo sonar la alarma. Alcanzó su punto más bajo en tres años este mes y ha bajado durante todas las recesiones anteriores.
Desde septiembre, el BDI ha caído un 80% hasta alrededor de 506 puntos. Cayó durante el bache de crecimiento de 2016 a unos 300 puntos.
5- ¿Qué piensan los directivos de compras?
Los Índices de Gestores de Compras han sido fiables en la predicción de las tendencias de fabricación y servicios, por lo que la caída en febrero del indicador PMI de servicios de Estados Unidos al nivel más bajo desde octubre de 2013 causó preocupación.
El PMI provisional señaló que un sector que representa dos tercios de la economía más grande del mundo estaba en contracción, lo que "hizo ver lo cerca que podríamos estar de la recesión debido al coronavirus", dijo a clientes London and Capital Group.
Los PMI globales compuestos de JPMorgan mostraron que la producción y los nuevos pedidos todavía estaban en expansión el mes pasado. Pero es probable que el indicador compuesto de la encuesta de febrero sea muy diferente.
6- Inflación y bonos
El rendimiento de los bonos y la inflación suelen subir cuando el crecimiento es fuerte y viceversa. Por lo tanto, la reciente caída de los indicadores de inflación basados en el mercado - los "swaps" a cinco años - de la zona euro y Estados Unidos es motivo de preocupación.
Y los rendimientos a 7-10 años del Bloomberg/Barclays Multiverse, un referente de la deuda mundial, están en su punto más bajo de los últimos seis meses y se acerca a los mínimos alcanzados durante el bache de crecimiento de 2016.
7- Pregunte al Dr Cobre
El historial del cobre como indicador de prosperidad y contracción le ha valido el apodo de "Dr. Cobre" ("Dr. Copper" en inglés). Y debido a que el oro se considera como un valor refugio durante la recesión, la relación oro/cobre puede señalar hacia dónde se dirige el crecimiento. Así que si la economía se está hundiendo, abandonen el cobre y compren oro.
La proporción actual, que se acerca a los picos de 2009, es preocupante. Sin embargo, en la economía moderna el poder de predicción del cobre se ha debilitado. También, durante los momentos de pánico en el mercado, "los ánimos suelen impulsar al oro y perjudicar al cobre. Eso puede abrir la brecha y llevar a una falsa señal", dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer.
8- Demanda de valores defensivos
Hay acciones que van bien cuando la economía es robusta y otras que se desempeñan mejor en tiempos difíciles. La primera categoría comprende los "cíclicos" - fabricantes de automóviles y empresas de comercio minorista, por ejemplo - mientras que los "defensivos" incluyen empresas de energía como las eléctricas y los productos básicos de consumo.
Pero hoy en día la relación entre cíclicos y defensivos está sesgada por la tecnología. Empresas en teoría cíclicas como Apple y Amazon se han comportado cada vez más como valores seguros.
9- Cinturones apretados
Los índices de condiciones financieras (FCI), que comprenden elementos como los costes de endeudamiento a largo plazo, los tipos de cambio y los movimientos de las acciones en bolsa, muestran lo favorable que es el telón de fondo para el crecimiento. Las condiciones más restrictivas son generalmente negativas.
Un índice de Goldman Sachs muestra que las condiciones se han relajado desde principios de enero, posiblemente debido a que China ha flexibilizado su política monetaria. Pero el índice aún no refleja las fuertes ventas de acciones de esta semana.
10- Exportaciones de Corea
Las cifras comerciales de Corea del Sur son las primeras que se difunden cada mes de entre las principales economías y, por lo tanto, son objeto de un atento escrutinio. El panorama no es halagüeño: las exportaciones se contrajeron en enero por decimocuarto mes consecutivo.
Ahora se esperan los datos de febrero, especialmente los de los semiconductores, que se utilizan en la electrónica y constituyen una quinta parte de las exportaciones de Corea del Sur, y cuyas ventas al extranjero han caído durante cinco meses consecutivos.