Rajoy arremetió contra la herencia dejada por el anterior gobierno socialista, que dijo cargaba una "culpa histórica" por dejar un "déficit de bancarrota".
Madrid. El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, defendió este lunes como imprescindibles las reformas llevadas a cabo por su Ejecutivo en el año que lleva en el poder pese a la contestación que han recibido en la calle, y aseguró que seguirá adelante con ellas el próximo año y hasta el último día de legislatura.
Rajoy arremetió contra la herencia dejada por el anterior gobierno socialista, que dijo cargaba una "culpa histórica" por dejar un "déficit de bancarrota" y socavar el Estado del bienestar dejando los servicios sociales de España "al borde del colapso".
"No hay soluciones fáciles para situaciones difíciles. No existen chisteras anticrisis, ni cataplasmas para curar los males de la economía española (...) Las reformas hoy no son una opción, son una obligación", dijo el jefe de Gobierno en una reunión del Partido Popular en Toledo.
En un momento en el que los mercados financieros siguen apostando por que el Gobierno español solicitará en 2013 la asistencia soberana a sus socios europeos, Rajoy, que el viernes pasado afirmó que el país no necesitaba un rescate ahora, dijo el lunes que buena parte de los problemas de España pasan por "mirar a Europa".
Tras un 2012 que calificó de un "año de dolor y sufrimiento", el líder del PP dijo que el próximo año sería el de la estabilización de la economía española y que en 2014 ya sería capaz de crecer y crear empleo gracias a las medidas adoptadas hasta ahora.
"No se puede pedir a nadie que enderece la situación sin hacer nada, sin tomar medidas (...) Hemos hecho mucho este año y el año que viene haremos más", afirmó, asegurando que su proyecto reformista duraría hasta "el último día" de legislatura.
Tras la reforma laboral o la reestructuración bancaria, entre las reformas pendientes del Gobierno están la de las administraciones públicas y de las pensiones.
Con el difícil objetivo de reducir el déficit público de las administraciones públicas españolas al 6,3 por ciento del PIB este año y al 4,5% en 2013, las comunidades autónomas se han sumado a las políticas de austeridad del Ejecutivo central, recortando en sectores tan sensibles como la educación o la sanidad.
Estas medidas han provocado una gran contestación en la calle, con una huelga indefinida de los médicos en Madrid o paros intermitentes en el transporte público, y el pasado 14 de noviembre el país vivió su segunda huelga general en ocho meses
El líder del PP pidió a los mandos de su partido un plus de pedagogía para explicar las reformas y recortes adoptados, y destacó la estabilidad parlamentaria de la que goza su formación para sacar adelante las medidas que planean.
Respecto al aumento de la tensión independentista en Cataluña, Rajoy dijo que la prioridad de la región debía ser luchar contra la crisis y adentrarse "por caminos de incertidumbre que no conducen a ningún sitio".