Aunque no es la primera vez que Mario Draghi hace tal solicitud, su argumento en favor de las reformas destaca la preocupación de que los gobiernos puedan estar desaprovechando el alivio cuantitativo del BCE.
El presidente del Banco Central Europeo instó a los países de la zona euro a reformar sus economías, advirtiendo que el crecimiento a futuro será modesto de cara al desempleo arraigado y la baja inversión.
Aunque no es la primera vez que Mario Draghi hace tal solicitud, su argumento en favor de las reformas destaca la preocupación de que los gobiernos puedan estar desaprovechando el alivio cuantitativo del BCE.
"Debe quedar claro que (...) el argumento de que la política monetaria acomodaticia constituye una excusa para que los gobiernos y parlamentos pospongan sus esfuerzos reformistas es incorrecto", dijo Draghi en una reunión de altos funcionarios de bancos centrales del mundo.
Sus comentarios se producen en momentos en que el programa de alivio cuantitativo del BCE, de un billón de euros, fortalece los préstamos e inyecta dinero extra en el bloque monetario. Esto, a su vez, alivia la presión sobre los gobiernos para realizar reformas.
Al hacer su argumentación, Draghi advirtió a los países que los problemas de Europa están lejos de terminar a pesar de un panorama económico que es "más brillante actualmente de lo que ha sido durante siete largos años".
Esta mejora, dijo, se ve empañada por las grandes deudas que existen en algunas partes de la zona euro y un arraigado desempleo que "persigue a demasiados países".
"Una recuperación cíclica por si sola no resuelve todos los problemas de Europa", dijo Draghi a la audiencia compuesta por banqueros centrales y académicos en un evento organizado por el BCE en Portugal.
Los miembros de la zona euro están discutiendo con Grecia cómo el país se apega a un programa de reformas que según su Gobierno izquierdista está asfixiando la economía local.
Sin embargo, Atenas no está sola en la resistencia a unas reformas dolorosas.
Los ministros europeos de Finanzas dijeron recientemente que sólo una cuarta parte de las reformas recomendadas para el bloque por la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, se han llevado a cabo y, ahora que la crisis se está moderando, el ritmo de las reformas se está desacelerando más.
Si no se actúa, dijo Draghi, se agravarían las ya modestas perspectivas económicas del bloque monetario.
"Si bien se espera que algunos de los efectos de la crisis sobre la inversión y el empleo se relajen, se proyecta que el crecimiento potencial permanecerá muy por debajo de las tasas de crecimiento anteriores a la crisis", dijo.