Desde que Draghi dejó en claro el jueves pasado su determinación para salvar al bloque de la moneda única de una eventual desintegración, el euro escaló a niveles máximos en un mes contra el dólar y la libra esterlina.
Londres. La advertencia del jefe del Banco Central Europeo, Mario Draghi, de no apostar contra el euro dio un respiro a los operadores y debería generar un alza de la moneda en las próximas semanas, aunque el mercado castigará cualquier retraso en la aplicación de las medidas anticrisis.
Desde que Draghi dejó en claro el jueves pasado su determinación para salvar al bloque de la moneda única de una eventual desintegración, el euro escaló a niveles máximos en un mes contra el dólar y la libra esterlina.
También rebotó frente a otras monedas apuntalado por expectativas de que el BCE tomará acciones decisivas para reducir el costo de endeudamiento de España e Italia, dos países en el epicentro de la crisis de deuda.
Las palabras de Draghi redujeron el riesgo de un nuevo golpe inesperado sobre el euro, dijeron operadores y analistas. Pero en términos concretos apenas consiguieron darle algo de tiempo a las autoridades para que transformen sus promesas en hechos.
La semana pasada, el BCE indicó que cualquier reanudación de su programa de compra de bonos no ocurrirá antes de septiembre y solo si los gobiernos solicitan ayuda a los fondos de rescate de la zona euro.
Sin embargo, los operadores que han vendido euros persistentemente en lo que va del año dieron la bienvenida a la disposición de Draghi de aplicar políticas para evitar un derrumbe de la moneda y señalaron que esa posición había aumentado el riesgo de apostar en contra de su supervivencia.
"No tiene sentido apostar en contra del BCE. El beneficio de arriesgarse con posiciones cortas en euros ha pasado", dijo un operador de divisas de un banco de gran escala.
"Una vez que España e Italia cedan y busquen ayuda de la Unión Europea, los mercados se recuperarán", añadió.
Aunque los detalles de cómo el BCE hará las compras o de cuánto está dispuesto a gastar aún se desconocen, su voluntad de tomar decisiones audaces debería ayudar al euro a recuperar algo del terreno perdido antes de la reunión del banco central de septiembre.
"La nueva herramienta de intervención que está en desarrollo crea un poder de fuego ilimitado para defender a los títulos soberanos de Europa" , dijo George Saravelos, estratega cambiario de Deutsche Bank.
"Este respaldo va a servir para reducir sustancialmente las primas de riesgo sobre los activos europeos, y del euro, incluso antes de que se definan los detalles. Es hora de darse vuelta tácticamente hacia posiciones alcistas del euro frente al dólar, el yen y la libra esterlina", completó.
La prima de riesgo es la cantidad adicional que los inversores buscan obtener al comprar un determinado activo en comparación con otro considerado como libre de riesgo.
El martes, el euro se negociaba a 1,2425 dólares.
En el mercado de opciones, la demanda para protegerse de un debilitamiento del euro en el corto plazo está bajando.
"La decisión del BCE de limitar los diferenciales soberanos reduce la probabilidad de un accidente grave en el euro, como que España se quede sin acceso a los mercados", dijo Paul Meggyesi, estratega cambiario de JP Morgan.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, sugirió la semana pasada que estaba más cerca la posibilidad de solicitar ayuda del fondo de rescate de la zona euro, pese a que quería ver antes las condiciones que incluiría.
Los operadores, por su parte, dijeron estar dispuestos a esperar a Draghi hasta septiembre para que defina los detalles de su plan. Mientras tanto, el euro podría recortar algunas de sus pérdidas, aunque una recuperación sostenida es poco probable.
"Como resultado (de la búsqueda de ayuda de España), el euro podría moverse por encima de su rango actual de 1,20-1,25 contra el dólar", dijo Mansoor Mohiuddin, jefe de estrategia cambiaria de UBS. "Sin embargo, mantenemos nuestra meta a largo plazo es de 1,15", agregó.