"Ha habido un cambio en la visión que tenemos los argentinos acerca de nuestra deuda, nosotros queremos dejar de ser un país que es catalogado como incumplidor y queremos resolver todos los temas pendientes", dijo Macri.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, afirmó este martes que su gobierno demostrará la intención de solucionar el litigio que mantiene con los acreedores de la deuda soberana impaga del país en una reunión que se desarrollará esta semana en Estados Unidos.
Representantes argentinos iniciarán el miércoles el diálogo con un mediador judicial y con fondos de inversión que reclaman el pago, en medio de una batalla judicial de más de una década que mantiene al país sudamericano prácticamente aislado de los mercados de crédito internacional.
"Ha habido un cambio en la visión que tenemos los argentinos acerca de nuestra deuda, nosotros queremos dejar de ser un país que es catalogado como incumplidor y queremos resolver todos los temas pendientes", dijo Macri en una conferencia de prensa.
Sin embargo, un eventual acuerdo entre el país y sus acreedores impagos llevaría tiempo, ya que primero el Gobierno buscará modificar una ley que impide mejorar las condiciones de pago de dos canjes de deuda previos, para lo que deberá esperar a marzo, cuando el Parlamento vuelva a sesionar.
"Le pedimos al señor mediador (Daniel Pollack) que nos ayude (...) y le pedimos que medie en función de que la Argentina tenga un acuerdo razonable, esa va a ser nuestra posición" el miércoles, agregó el mandatario argentino.
A mediados del 2014, el juez Thomas Griesa de Nueva York prohibió al país austral abonar vencimientos de su deuda reestructurada en 2005 y 2010 hasta que no pague miles de millones de dólares a un grupo de fondos de inversión que reclaman la cancelación total de sus bonos.
El Jefe de Gabinete de Argentina, Marcos Peña, dijo el lunes que el Gobierno no llevará una oferta concreta a la reunión de esta semana en Nueva York.
Macri, un ex empresario que asumió la presidencia en diciembre, se comprometió en su campaña electoral a encontrar una solución al conflicto, considerado esencial para el arribo de fondos frescos que ayuden a reactivar la economía doméstica.