El presidente de la entidad brasileña afirmó que las minutas del Comité de Política Monetaria y el informe trimestral de inflación no pretenden ser una valoración en tiempo real de la economía.
Brasilia. El presidente de la entidad afirmó que las minutas del Comité de Política Monetaria y el informe trimestral de inflación, no pretenden ser una valoración en tiempo real de la economía.
El presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, dijo este viernes que el instituto emisor no había dado señales erradas al mercado antes de su decisión de elevar las tasas de interés menos de lo esperado en julio.
En su último encuentro, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central elevó la tasa de interés referencial, Selic en 50 puntos básicos, por debajo de las apuestas del mercado que apuntaban a 75 puntos base.
Meirelles explicó que documentos como las minutas de la última reunión del Copom, así como el informe trimestral de inflación, no pretenden ser una valoración en tiempo real de la economía ni dar señales sobre los próximos pasos.
"El sistema de metas de inflación apunta a coordinar las expectativas de inflación, no las expectativas de tasas de interés", afirmó Meirelles durante un seminario en Sao Paulo.
En el informe de inflación de junio, el Banco Central elevó la previsión de crecimiento de la economía de 2010 a 7,3%, desde 5,8%.
La economía de Brasil creció 9% interanual en el primer trimestre, pero recientemente ha mostrado señales de enfriamiento.
El mercado de Brasil prevé que la economía local acabará el año con una expansión de 7,1%, según el más reciente sondeo semanal Focus del Banco Central entre entidades financieras.
En las minutas que explican la decisión del Copom del 21 de julio, el Banco Central afirmó que la economía de Brasil estaba acomodándose a un nuevo patrón de crecimiento más lento, con un menor riesgo inflacionario.
Esto reforzó algunas expectativas de que la subida de la tasa Selic de julio podría haber sido la última del actual ciclo de endurecimiento monetario.
Aún así, Meirelles desestimó la idea de una repentina desaceleración económica.
"No hay duda de que estamos en una tendencia de crecimiento. En Brasil, no hay discusiones sobre un posible riesgo de deflación o recesión", aseguró.
En el mercado de futuros de tasas de interés ya había apuestas a que el Banco Central podría desacelerar el ritmo de endurecimiento monetario, sobre la base de las últimas cifras económicas.