Analistas dicen que la suerte de la moneda del país sudamericano estará atada a las nuevas señales que puede mostrar la administración del presidente liberal Mauricio Macri, inmerso en una crisis de mercado.

Buenos Aires. El mercado argentino aguardaba con expectativa la apertura de negocios cambiarios del viernes, luego de que el peso se derrumbara en los días previos por una creciente incertidumbre sobre la política financiera del Gobierno, quien renegocia otro acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Analistas dicen que la suerte de la moneda del país sudamericano estará atada a las nuevas señales que puede mostrar la administración del presidente liberal Mauricio Macri, inmerso en una crisis de mercado que presiona sobre la alta inflación e incomoda a la golpeada clase trabajadora.

"Si no se regenera la confianza, se sigue pagando con la suba del dólar (...) El mercado sigue bajando el pulgar y tiene impacto en la economía real", dijo Federico Furiase, economista de la consultora EcoGo. "El Gobierno debería buscar un consenso político para acelerar el ajuste fiscal para el año que viene", sostuvo.

Argentina subió este jueves a un altísimo nivel las tasas de interés y dijo que este lunes anunciará medidas para reducir aún más su déficit fiscal, en medio de una crisis financiera que llevó a la estrepitosa caída del peso.

El peso cayó sólo en la víspera un 13,1%, a 39,25 unidades por dólar, pese al anuncio previo del jefe de Gabinete, Marcos Peña, de que el Gobierno acelerará una reducción del déficit fiscal para traer tranquilidad a un mercado que desde mayo ha estado bajo presión.

Por la noche, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, consideró que el valor del peso es demasiado bajo. "Este tipo de cambio ya exagera los fundamentos de la economía argentina. La Argentina es competitiva con un nivel de tipo de cambio inclusive menor a este", dijo el funcionario a periodistas.

La moneda argentina acumula en 2018 una caída del 52,5%, siendo una de las líderes en el derrumbe entre las monedas de las economías emergentes.

Operadores agregaron que este viernes vencen millonarios contratos cambiarios de futuros, lo que también podría presionar al peso dada las pérdidas que arrastran esos inversores, otro de los motivos que llevó al banco central a elevar la tasa de referencia al 60% e incrementar encajes.