Camino a la decisión del jueves del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed sobre política monetaria, las posiciones especulativas en futuros del índice de volatilidad CBOE VIX son las mayores de las que se tenga registro.
Nueva York. Puede que inversores, operadores y economistas tengan dudas sobre si la Fed dará la largada esta semana con la primera alza de tasas de interés en casi una década, pero entre quienes manejan el "dinero de verdad" hay un diagnostico: la volatilidad se mantendrá.
Camino a la decisión del jueves del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed sobre política monetaria, las posiciones especulativas en futuros del índice de volatilidad CBOE VIX son las mayores de las que se tenga registro.
A esta multitud de fondos de cobertura y otros grandes especuladores realmente no les preocupa lo que decida la Fed. Un alza de las tasas por primera vez desde 2006 casi con certeza sacudirá a los mercados accionarios, mientras que de mantenerla sin cambios prolongará las especulaciones y los movimientos en el mercados durante semanas.
"Hay un consenso en el mercado de que la volatilidad continuará tras la reunión de la Fed, y si no hace nada puede que se mantenga al menos otras seis semanas hasta la próxima reunión", dijo J.J. Kinahan, jefe de estrategia de TD Ameritrade en Chicago.
Las cifras semanales más recientes de compromisos de operadores de la Comisión de Operaciones de Futuros de Materias Primas de Estados Unidos (CFTC, por sus siglas en inglés) mostraron una posición neta larga en futuros de VIX de 37.925 contratos al 13 de septiembre. El total no sólo es un máximo histórico, está a dos desviaciones estándar de lo normal.
Desde que se lanzaron en 2004, los futuros del VIX, una medida de la volatilidad prevista en los mercados, las posiciones se han inclinado más hacia una menor volatilidad que lo contrario. Las posiciones largas en futuros de VIX se benefician de un alza de la volatilidad y pueden usarse para cobertura de carteras de acciones.
Mayor racha de votilidad en cuatro años. La volatilidad llegó con ímpetu a los mercados accionarios hace unas cuatro semanas, cuando los inversores fueron sacudidos por una caída libre de las bolsas chinas y una serie de medidas sin éxito de las autoridades de Pekín para contener la corriente vendedora.
La situación provocó por primera vez en cuatro años una corrección formal del índice Standard & Poor's 500, una caída de 10% desde su más reciente máximo. El referente accionario aún pierde un 7% desde su récord de cierre de mayo.
A diferencia de varios picos de volatilidad de los últimos años, la reciente alza no ha cedido fácilmente.
El VIX, que mide el costo de medidas de protegerse frente a una caída del S&P, cerró el martes sobre 22 por decimoséptima sesión consecutiva, la primera vez en casi cuatro años en que se ha mantenido tanto tiempo sobre ese nivel.
El índice bajaba 0,95 punto a 21,59 el miércoles.
Considerando la duración del actual brote de volatilidad y los impactos de eventos similares en 1998, 2010 y 2011, es poco probable que la calma vuelva pronto a los mercados, dijo en una nota el estratega de derivados de MKM Partners, Jim Strugger.
Otro factor a tomar en cuenta es que el viernes es una jornada de vencimientos de opciones sobre acciones e índices y de futuros de índices y de acciones, lo que se conoce como el día de "las cuatro brujas".
El vencimiento de posiciones abiertas y la toma de nuevas, llamada renovación, puede generar un alto volumen de operaciones al final de la semana y contribuir a la volatilidad en el mercado.