El acuerdo, alcanzado al tercer intento y tras semanas de discusiones, retira el mayor riesgo de una cesación de pagos soberana en la zona euro por ahora.
Bruselas. El gobierno griego y los mercados financieros recibieron con beneplácito este martes un acuerdo entre ministros de Finanzas de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional para reducir la deuda griega, lo que allanó el camino para la liberación de préstamos de ayuda que el país necesita con urgencia.
El acuerdo, alcanzado al tercer intento y tras semanas de discusiones, retira el mayor riesgo de una cesación de pagos soberana en la zona euro por ahora, lo que asegura que el país casi en quiebra se mantendrá a flote al menos hasta después de las elecciones generales de Alemania del 2013.
"Mañana comienza un nuevo día para todos los griegos", dijo el primer ministro griego, Antonis Samaras, a los periodistas a las 3 de la madrugada, hora local de Atenas, tras quedarse en pie para seguir las tensas negociaciones en Bruselas.
Tras 12 horas de conversaciones, los prestamistas internacionales concordaron sobre un paquete de medidas para reducir la deuda griega en más de 40.000 millones de euros y proyectaron reducirla a un 124% del Producto Interno Bruto (PIB) al 2020.
En una nueva promesa adicional, los ministros se comprometieron a adoptar más medidas para reducir la deuda griega a "significativamente menos del 110% (del PIB)" en el 2022.
Se trató de una admisión velada de que podrían ser necesarias algunas quitas de préstamos en el 2016, el punto cuando se estima que Grecia alcanzará un superávit presupuestario primario, aunque Alemania y sus aliados del norte siguen rechazando esa medida públicamente.
El euro se fortaleció, las acciones europeas subieron a máximos niveles en tres semanas y los bonos alemanes, considerados como refugio seguro, caían el martes tras el acuerdo para reducir la deuda griega y liberar préstamos para mantener su economía a flote.
"La voluntad política para recompensar a la austeridad griega y medidas de reforma ya ha estado ahí por un tiempo. Ahora, esta voluntad política finalmente ha sido suplementada por respaldo financiero", comentó el economista Carsten Brzeski, de ING.
Para reducir la pila de deuda, los ministros acordaron recortar la tasa de interés de préstamos oficiales, extender el vencimiento de los préstamos a Grecia del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) en 15 a 30 años y otorgar un plazo de 10 años para el repago de intereses sobre esos préstamos.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, dijo que Atenas estaba cerca de lograr un superávit primario, donde los ingresos estatales cubren sus gastos, excluyendo los enormes repagos de deuda.
"Cuando Grecia haya conseguido, o esté a punto de conseguir, un superávit primario y haya cumplido con todas sus condiciones, consideraremos, si fuera necesario, más medidas para la reducción de la deuda total", sostuvo Schaeuble.
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, dijo que los ministros aprobarán formalmente la liberación de un gran tramo de ayuda necesario para recapitalizar a los vacilantes bancos griegos y permitir que el Gobierno pague salarios, pensiones y a sus abastecedores el 13 de diciembre, después de que esos parlamentos nacionales que deben endosar el paquete lo hagan.
Las Cámaras bajas de Alemania y Holanda y el Gran Comité del Parlamento finlandés deben respaldar el acuerdo. Sin perder tiempo, Schaeuble afirmó que pidió a los legisladores alemanes que voten sobre el paquete esta semana.
Grecia recibirá 43.700 millones de euros en cuatro tramos una vez que cumpla con todas las condiciones. El pago de 34.400 millones de euros de diciembre contemplará 23.800 millones de dólares para bancos y 10.600 millones de euros en asistencia presupuestaria.
La participación del FMI, menos de un tercio del total, será pagada sólo una vez que haya tenido lugar una recompra de la deuda griega en las próximas semanas, pero la directora-gerente de la entidad, Christine Lagarde, dijo que el fondo no tenía intenciones de retirarse del programa.
El canciller austríaco, Werner Faymann, recibió con beneplácito el acuerdo, pero dijo que Grecia aún debe recorrer un largo camino para tener en forma sus finanzas y su economía.
La recompra de deuda fue parte de un paquete sobre el que se divulgó hasta el mínimo detalle, para evitar dar a los fondos de cobertura una oportunidad de elevar precios.
Funcionarios han hablado previamente de un programa de 10.000 millones de euros para recomprar deuda a inversores privados en cerca de 35 centavos en el euro.
El acuerdo reduce sustancialmente el riesgo de una salida de Grecia del bloque monetario, a menos que la agitación política derribe la coalición pro-rescate de Samaras y pase el poder a derechistas o izquierdistas radicales.
El mayor partido opositor, el SYRIZA de izquierda, que ahora aventaja al partido centroderechista Nueva Democracia de Samaras en los sondeos de opinión, desestimó el acuerdo y dijo que era menos a lo necesario para hacer sostenible a la deuda griega.
Grecia, donde la crisis de deuda de la zona euro se desató a fines del 2009, es proporcionalmente el país más endeudado del área monetaria, pese a un gran recorte este año en el valor de deuda en manos de privados. Su economía se ha contraído casi un 25% en cinco años.