Los mandatarios de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay acordaron flexibilizar su unión aduanera para combatir lo que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, definió como "una avalancha de importaciones depredatorias que comprometen el crecimiento y el empleo".
Montevideo. Los países del bloque Mercosur autorizaron este martes a sus miembros a elevar individualmente aranceles a la importación, buscando proteger sus industrias de una avalancha de "importaciones depredatorias" impulsadas por la crisis global.
Reunidos en la cumbre semestral del bloque, los mandatarios de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay acordaron flexibilizar su unión aduanera para combatir lo que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, definió como "una avalancha de importaciones depredatorias que comprometen el crecimiento y el empleo".
También decidieron crear comisiones para buscar acelerar el demorado ingreso de Venezuela al bloque, trabado por el Congreso de Paraguay, y atender el pedido de Ecuador de sumarse a la unión aduanera sudamericana.
Además, en un gesto de solidaridad con Argentina, decidieron prohibir que barcos con bandera de las islas Malvinas, archipiélago, cuya soberanía el país sudamericano reclama al Reino Unido, atraquen en puertos del Mercosur.
Las economías sudamericanas tuvieron un veloz crecimiento en los últimos años, pero su expansión se enfrenta a una desaceleración por el impacto de la crisis global.
Rousseff advirtió contra efectos no deseados de esa crisis y convocó a sus pares a "acciones articuladas" para evitar el ingreso al Mercosur de productos que no encuentran mercado por la temida recesión global.
"Tenemos razones para preocuparnos con la perspectiva de una recesión global en medio de una brusca contracción. Debemos ser precavidos contra todas esas posibilidades", dijo Rousseff.
En ese sentido, se decidió en la reunión de mandatarios "ampliar el alcance de la lista de productos incluidos en el arancel externo común (AEC)", lo que permitirá "una gestión flexible, integrada y estratégica del comercio regional", agregó.
El AEC es la columna vertebral de la unión aduanera sudamericana, y su flexibilización permitirá un manejo más independiente a sus miembros de la política de defensa comercial.
"Estamos viviendo una situación preocupante en la economía internacional con la crisis en la zona euro, el deterioro en las deudas soberanas y la fragilización de los sistemas financieros de los países desarrollados", dijo Rousseff, quien recomendó políticas concertadas para combatir el dúmping y la subfacturación.
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, también advirtió sobre los efectos de la crisis global. "Esta crisis manifiesta el límite de reproducción financiero especulativo en el que han primado los intereses de los mercados y las empresas (...)", afirmó.
Conmoción en la cumbre. La programación de la cumbre del Mercosur sufrió un largo atraso debido a la muerte de un joven funcionario argentino integrante de la comitiva de la presidenta Fernández.
Iván Heyn, economista y subsecretario de Comercio Exterior de Argentina, de 33 años, fue encontrado muerto en una habitación del lujoso hotel Radisson, en el que habitualmente se alojan comitivas extranjeras en la capital uruguaya, dijo un funcionario de la presidencia local.
Al enterarse del deceso, atribuido por autoridades uruguayas a un suicidio, la presidenta abandonó temporalmente la sala donde deliberaban los mandatarios del bloque aduanero sudamericano. La habitual foto de participantes de la cumbre se suspendió.
A la cumbre del Mercosur asistieron los presidentes de Venezuela y Ecuador, Hugo Chávez y Rafael Correa, quienes buscan que sus países sean admitidos como miembros plenos del Mercosur.
El bloque firmó un acuerdo de libre comercio con la Autoridad Palestina, que se sumó a los ya vigentes con Israel y Egipto.
Por ese convenio, tendrán desgravación inmediata productos de interés exportador prioritario palestino, como aceite de oliva, alimentos, piedras y mármoles.